Día Mundial de la Enfermedad de Chagas

Día Mundial de la Enfermedad de Chagas

14 de abril de 2020

Angela Boatwright/DNDi
© Imagen

Combatamos la enfermedad de Chagas ahora

 

El mundo se prepara para celebrar, el próximo 14 de abril, el primer Día Mundial de la Enfermedad de Chagas. Uno de los objetivos de la celebración es dar visibilidad a las personas que tienen la enfermedad de Chagas y sensibilizar a la sociedad sobre esa enfermedad y los recursos necesarios para prevenirla, controlarla o eliminarla.

La enfermedad de Chagas, denominada también tripanosomiasis americana, ha sido calificada de «enfermedad silenciosa y silenciada», no solo por su lenta evolución clínica, frecuentemente asintomática, sino también porque afecta principalmente a poblaciones pobres sin peso político ni acceso a atención de salud.   

Antaño endémica en países de América Latina, actualmente la enfermedad de Chagas está presente en muchos otros países, lo que hace de ella un problema sanitario mundial.

En esta fecha del año 1909 el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano Chagas diagnosticó por primera vez la enfermedad a una muchacha brasileña llamada Berenice Soares de Moura.  

La enfermedad de Chagas es frecuente sobre todo en poblaciones pobres de la América Latina continental y afecta a 6 - 7 millones de personas.

 

En las últimas décadas, se ha detectado cada vez más en los Estados Unidos de América y el Canadá, en muchos países europeos y algunos países del Pacífico Occidental.

Sin tratamiento, la enfermedad de Chagas puede provocar alteraciones cardíacas y digestivas y ser mortal. 

Transmisión

La enfermedad puede transmitirse a través de vectores (los parásitos T. cruzi se transmiten principalmente por contacto con las heces o la orina de insectos triatomíneos infectados que se alimentan de sangre. Estos insectos son los vectores portadores de los parásitos, y viven por lo general en las grietas de las paredes o los techos de las casas mal construidas de las zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y por la noche entran en actividad y se alimentan de sangre humana. Por lo común pican en una zona expuesta de la piel, como la cara, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces o la orina del insecto hacia la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta). También se transmite a través de alimentos contaminados, transfusiones de sangre o productos sanguíneos, transmisión de la madre infectada a su hijo recién nacido, trasplante de órganos e incluso en accidentes de laboratorio.

 

 

 

 

Historias sobre la enfermedad de Chagas

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