Estimados miembros del Comité de Emergencias, colegas y amigos:
Como saben, hace más de un decenio que se notificó la presencia de la viruela símica (mpox) en la República Democrática del Congo, y durante este periodo el número de casos notificados cada año no ha dejado de aumentar.
El año pasado, esta cifra creció de manera significativa, y el número en lo que va de año supera ya el total del año pasado, con más de 14 000 casos y 524 fallecimientos.
La aparición el año pasado y la rápida propagación del clado 1b en la República Democrática del Congo, que parece propagarse principalmente a través de redes sexuales, y su detección en los países vecinos de la República Democrática del Congo resulta especialmente preocupante, y es uno de los motivos principales por los que he decidido convocar a este Comité de Emergencias.
En el último mes, se han notificado unos 90 casos de clado 1b en cuatro países vecinos de la República Democrática del Congo que hasta ahora no habían notificado casos de mpox: Burundi, Kenya, Rwanda y Uganda.
No nos enfrentamos a un brote de un solo clado; nos enfrentamos a varios brotes de clados distintos en países distintos con modos de transmisión distintos y niveles de riesgo distintos.
En breve, mis colegas realizarán una presentación técnica más detallada.
Detener estos brotes requerirá una respuesta específica e integral, que se articule alrededor de las comunidades, como siempre.
La OMS está trabajando con los gobiernos de los países afectados, los CDC de África, las ONG, la sociedad civil y otros asociados para comprender y abordar las causas de estos brotes.
La OMS ha elaborado un plan de respuesta regional, que requiere una aportación inicial de USD 15 millones en apoyo de las actividades de vigilancia, preparación y respuesta.
Para financiar esa respuesta, hemos liberado USD 1,45 millones del Fondo de la OMS para Contingencias relacionadas con Emergencias, y tenemos previsto liberar fondos adicionales en los próximos días. También hacemos un llamamiento a los donantes para que financien el resto del plan de respuesta.
Como saben, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS recomienda dos vacunas contra la mpox, que cuentan asimismo con la aprobación de los organismos nacionales de reglamentación incluidos en la lista de la OMS, así como de algunos países, como Nigeria y la República Democrática del Congo.
La semana pasada puse en marcha el procedimiento de inclusión de las vacunas contra la mpox en la lista de uso en emergencias, lo que acelerará el acceso a ellas en el caso de los países de ingreso más bajo que aún no han emitido su propia aprobación reglamentaria nacional.
La lista de uso en emergencias también permite a los asociados, incluidos Gavi y el UNICEF, adquirir vacunas para su distribución.
La OMS agradece a los Estados Miembros y a los fabricantes de vacunas su colaboración con nosotros en la donación de vacunas.
Trabajamos con todos los asociados para facilitar un acceso en igualdad de condiciones a pruebas diagnósticas, vacunas, suministros para la atención clínica y otros instrumentos.
En vista de la propagación del brote en África oriental y central, y de la posibilidad de una mayor propagación internacional dentro y fuera de África, he convocado a este Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional para que me asesore acerca de si el brote representa una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Cuando, el año pasado, declaré el fin de la anterior ESPII relacionada con la mpox, emití una serie de recomendaciones permanentes en el marco del RSI que expirarán la próxima semana. He decidido prorrogarlas un año más para ayudar a los países a responder al riesgo crónico de mpox.
Si, siguiendo su consejo, decido que la situación actual constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, formularé recomendaciones temporales de conformidad con el RSI, de nuevo siguiendo su consejo.
Como saben, en la Asamblea de la Salud de este año, los Estados Miembros de la OMS adoptaron un conjunto de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional. Esas enmiendas no entrarán en vigor hasta el próximo año, por lo que en esta reunión seguiremos operando con arreglo al texto actual del RSI.
Una vez más, gracias por poner su tiempo y sus conocimientos especializados al servicio de este proceso tan importante. Aguardo con interés su opinión.