Buenos días, buenas tardes y buenas noches. 

Este viernes se cumplen dos años desde que dijimos que la propagación mundial de la COVID-19 podía calificarse de pandemia.

Como es sabido, hicimos esa evaluación seis semanas después de declarar que la COVID-19 era una emergencia sanitaria mundial, cuando había menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China.

Dos años después, han muerto más de 6 millones de personas.  

Aunque el número de casos y muertes notificados está disminuyendo en todo el mundo y varios países han levantado las restricciones, la pandemia dista mucho de haber acabado, y no estará erradicada por completo hasta que no sea erradicada en todas partes.

En muchos países de Asia y el Pacífico, el número de casos y muertes está aumentando. 

El virus sigue evolucionando, y seguimos afrontando grandes obstáculos para distribuir vacunas, pruebas y tratamientos en todos los lugares en que se necesitan.  

A la OMS le preocupa que varios países estén reduciendo drásticamente las pruebas.

Esto limita nuestra capacidad para ver dónde circula el virus, cómo se está propagando y cómo está evolucionando.=

Las pruebas, que forman parte de una estrategia general, siguen siendo un instrumento esencial en nuestra lucha contra la pandemia.

La OMS ha publicado hoy nuevas orientaciones sobre las pruebas de autodiagnóstico para la detección de la COVID-19, en las que se recomienda que se ofrezcan este tipo de pruebas, además de las que realizan los profesionales.

La recomendación se basa en datos que demuestran que los usuarios pueden autodiagnosticarse de forma fiable y precisa, y que el autodiagnóstico puede reducir las desigualdades en el acceso a las pruebas.

La utilización de las pruebas de autodiagnóstico en cada país deberá adaptarse a las prioridades nacionales, a los datos epidemiológicos locales y a la disponibilidad de recursos, y tener en cuenta la aportación de las comunidades.

Esperamos que nuestras nuevas orientaciones contribuyan asimismo a mejorar el acceso a las pruebas, que son demasiado caras para muchos países de bajos ingresos. En estos países, estas herramientas podrían desempeñar un papel importante para ampliar el acceso a las pruebas.

La OMS y sus asociados en el Acelerador ACT están tratando urgentemente de recaudar más fondos para velar por que todos los países que necesitan pruebas de autodiagnóstico puedan recibirlas lo antes posible.

Para preparar estas orientaciones, la OMS se ha puesto en contacto con los fabricantes a fin de animarlos a solicitar la precalificación de las pruebas de autodiagnóstico.

Hasta la fecha, la OMS ha incluido en la lista de uso en emergencias cinco pruebas rápidas de antígenos de uso profesional, y está recopilando nuevos datos que avalen la utilización de pruebas de autodiagnóstico.

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Pasemos ahora a la cuestión de Ucrania.

La OMS ha entregado hasta ahora 81 toneladas métricas de suministros, y está creando un canal de suministros para los establecimientos de salud de toda Ucrania, especialmente en las zonas más afectadas.

Ayer entregamos cinco toneladas métricas de suministros médicos a Kiev para apoyar la atención quirúrgica prestada a 150 pacientes con traumatismos, además de otros suministros para atender a 45 000 personas que padecen diversos problemas de salud durante un mes.

Hoy se distribuirán nuevos suministros, y tenemos 400 metros cúbicos de suministros a la espera de ser transportados a Ucrania desde nuestro centro logístico en Dubai.  

Hasta la fecha, la OMS tiene constancia de 18 ataques contra establecimientos de salud, personal de salud y ambulancias que han causado 10 muertos y 16 heridos.  

Estos ataques privan de atención de salud a comunidades enteras.

Más de dos millones de personas han abandonado Ucrania, y la OMS está brindando apoyo a los países vecinos para que presten atención de salud a los refugiados, la mayoría de los cuales son mujeres y niños.

Algunos de los principales problemas de salud que observamos son hipotermia y congelación, enfermedades respiratorias, falta de tratamiento para las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, y problemas de salud mental.

En los países vecinos se ha desplegado a personal de la OMS para prestar servicios de salud mental y apoyo psicosocial.

Quiero expresar mi agradecimiento a todos mis colegas de la OMS, así como a todos nuestros asociados en Ucrania, en los países vecinos y en todo el mundo, que siguen trabajando para proteger y promover la salud incluso en las más difíciles circunstancias.

Pero la única solución real a esta situación es la paz.  

La OMS sigue instando a la Federación de Rusia a que se comprometa a resolver esta crisis de forma pacífica y a que facilite a aquellas personas que lo necesitan un acceso seguro y sin trabas a la ayuda humanitaria

Una solución pacífica es posible, y esto puede decirse de todas las guerras y crisis humanitarias a las que la OMS está respondiendo en todo el mundo.

Christian, le devuelvo la palabra.