Estimadas copresidentas, Precious y Anne-Claire,
Estimados vicepresidentes, Embajador Tovar, Embajador Ramadan, Dr. Viroj y Sra. Davis,
Excelencias, queridos colegas y amigos:
Buenos días y bienvenidos una vez más a la OMS.
Permítanme que empiece expresando mi agradecimiento a las copresidentas, los vicepresidentes y los miembros de la Mesa por su liderazgo y ardua labor.
Gracias por el texto que han propuesto, que refleja los distintos puntos de vista de los Estados Miembros y busca un punto de equilibrio entre esas opiniones y las necesidades en materia de salud pública.
Y gracias a todos los Estados Miembros por su compromiso constante con este proceso.
Como saben, nos encontramos en un momento crucial, conforme siguen avanzando para ultimar el Acuerdo sobre Pandemias a tiempo para la Asamblea de la Salud.
Realmente es ahora o nunca. Pero estoy seguro de que elegirán el ahora, porque saben qué está en juego.
No han olvidado las duras lecciones de la COVID-19, que se llevó por delante a unos 20 millones de nuestros hermanos y hermanas, y que sigue matando.
Ellos son la razón por la que estamos aquí: para proteger a las generaciones futuras de los efectos de futuras pandemias.
Porque sabemos que, cuando hablamos de la próxima pandemia, no hablamos de si se producirá, sino de cuándo llegará.
Los recordatorios abundan a nuestro alrededor: el ébola, el virus de Marburgo, el sarampión, la viruela símica, la gripe y la amenaza de una próxima enfermedad desconocida.
El lema acuñado durante la pandemia de COVID-19 sigue siendo válido: nadie está a salvo hasta que todos lo estemos.
Ningún país puede protegerse a sí mismo por sí solo. Los acuerdos bilaterales no nos permitirán sino recorrer una parte del camino.
La prevención es una responsabilidad de todos los países;
La preparación es una responsabilidad de todos los países;
Y la respuesta es una responsabilidad de todos los países.
Evidentemente, ponernos de acuerdo no es sencillo; nunca iba a serlo. Pero ahí radica el poder del multilateralismo.
El pasado viernes 14 de febrero, el Gobierno de los Estados Unidos de América informó a la OMS de su decisión de retirarse del proceso intergubernamental.
Al igual que la decisión de retirarse de la OMS, la lamentamos y esperamos que los Estados Unidos de América la reconsideren.
Gracias a todos por su arduo trabajo y por los grandes avances realizados, a pesar de los detractores. Se han puesto de acuerdo en muchísimas cuestiones.
Ya se divisa la línea de meta que nos permitirá construir un marco legal histórico, ayudar al mundo a estar preparado, y a estar bien preparado.
Junto con las importantes enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional que adoptaron el año pasado, el Acuerdo sobre Pandemias hará que todos nos sintamos más seguros.
Como siempre, les agradecemos su compromiso y sus orientaciones, y aguardamos con interés sus preguntas, sus observaciones y su apoyo.
Muchas gracias.