Presidente Biden, 

excelencias: 

En primer lugar, permítame darle las gracias, Presidente Biden, por habernos reunido, por su liderazgo y por su compromiso con el multilateralismo y la salud mundial. 

A principios de este año, la OMS planteó al mundo un reto: vacunar al 10% de la población de todos los países para finales de septiembre, al 40% para finales de este año y al 70% para mediados del año que viene. 

Casi el 90% de los países más ricos han alcanzado ya el objetivo del 10%. Sin embargo, 50 países no lo conseguirán, la mayoría de África. 

Los países de ingreso alto han prometido más de 1000 millones de dosis, pero menos del 15% de esas dosis se han materializado. 

De esos 1000 millones de dosis prometidas, hasta ahora solo se han enviado 120 millones a través de COVAX. Dos tercios de ellas han sido donadas por los Estados Unidos. Gracias, señor Presidente, también por su anuncio de hoy de otros 500 millones de dosis. 

Hoy necesitamos un compromiso mundial firme para apoyar la vacunación de al menos el 40% de la población de todos los países para finales de este año, y del 70% para mediados de 2022. Como ha dicho el Presidente, podemos hacerlo. 

Como ha señalado el Secretario General, para alcanzar ese objetivo necesitamos ahora mismo 2000 millones de dosis para los países de ingreso bajo y mediano-bajo. 

Hacemos un llamamiento a los países y empresas que controlan el suministro mundial de vacunas para que intercambien sus entregas de vacunas a corto plazo con COVAX y AVAT; para que cumplan inmediatamente sus promesas de compartición de dosis; y para que faciliten la compartición inmediata de tecnología, conocimientos técnicos y propiedad intelectual. 

Con todo, las vacunas por sí solas no acabarán con esta pandemia. 

Tenemos muchas otras herramientas para detener la transmisión y salvar vidas, especialmente herramientas médicas y de salud pública eficaces. Debemos utilizarlas todas. 

Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que financie íntegra y urgentemente a todos los asociados del Acelerador ACT con el fin de ampliar el acceso a las pruebas, el oxígeno y otros productos básicos que los países necesitan, así como las capacidades para utilizarlos eficazmente. 

Por último, ¿qué debe hacer el mundo para evitar que se repita una tragedia de esta magnitud? 

Necesitamos una mejor gobernanza, una mejor financiación, mejores sistemas y herramientas, y una OMS más fuerte, financiada de forma sostenible y empoderada que esté en el centro de la arquitectura sanitaria mundial, todo ello sustentado en la equidad. 

A quienes han perdido la vida a causa de este virus les debemos hacer juntos el cambio duradero que el mundo necesita para que el futuro sea más seguro, más justo y más sano. 

Gracias.