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Coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) - Arabia Saudí

17 de agosto de 2021

Resumen de la situatión

Entre el 12 de marzo y el 31 de julio de 2021, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de la Arabia Saudita notificó cuatro nuevos casos de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), uno de ellos mortal. Los casos se notificaron en tres regiones: Riad (dos casos), Hafar Albatin (un caso) y Taif (un caso).

Descripción de la situación

Entre el 12 de marzo y el 31 de julio de 2021, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de la Arabia Saudita notificó cuatro nuevos casos de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), uno de ellos mortal. Los casos se notificaron en tres regiones: Riad (dos casos), Hafar Albatin (un caso) y Taif (un caso). Además, se notificó la muerte de un caso notificado anteriormente (caso n.º 7; véase el parte de brote epidémico publicado el 14 de abril), quien falleció el 20 de marzo. Desde 2012, la Arabia Saudita ha notificado 2178 casos confirmados de infección por MERS-CoV, de los cuales 810 han sido mortales.

 En el siguiente enlace se pueden consultar más datos sobre los cuatro casos notificados.

Desde septiembre de 2012 hasta el 31 de julio de 2021 se han notificado a la OMS a nivel mundial un total de 2578 casos de infección por MERS-CoV confirmados mediante pruebas de laboratorio, 888 de ellos mortales, en virtud del Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005). La mayoría de estos casos se han registrado en la Península Arábiga, si bien también se produjo un gran brote fuera de esta región, en la República de Corea, en mayo de 2015, que dio lugar a la notificación de 186 casos confirmados mediante pruebas de laboratorio (185 en la República de Corea y uno en China) y 38 muertes. El número total de muertes incluye aquellas de las que la OMS ha tenido conocimiento hasta la fecha gracias al seguimiento realizado con los Estados Miembros afectados.

Evaluación del riesgo por la OMS

El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una infección respiratoria vírica de humanos y dromedarios causada por un coronavirus denominado «coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV)». La infección por MERS-CoV puede provocar enfermedad grave que ocasiona una gran mortalidad. Aproximadamente el 35% de los pacientes de MERS han muerto, pero esto puede ser una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad, ya que los sistemas de vigilancia existentes pueden pasar por alto los casos leves de infección por MERS-CoV. Hasta que se sepa más sobre la enfermedad, las tasas de letalidad se calculan únicamente entre los casos confirmados por pruebas de laboratorio.

Los seres humanos se infectan por el MERS-CoV por contacto directo o indirecto con dromedarios, que son el huésped natural y la fuente zoonótica de la infección por MERS-CoV. Se ha demostrado que el MERS-CoV se puede trasmitir de una persona a otra; por el momento, este tipo de transmisión ha sido discontinua y ha tenido lugar entre contactos cercanos y en entornos de atención de la salud. Fuera de los entornos de atención de la salud, la transmisión de persona a persona ha sido limitada.

La notificación de esos nuevos casos no cambia la evaluación general del riesgo. La OMS espera que se notifiquen casos adicionales de infección por MERS-CoV en Oriente Medio o en otros países en los que el MERS-CoV circula en dromedarios, y que la enfermedad siga siendo exportada a otros países por personas hayan estado expuestas al virus por el contacto con dromedarios o productos de origen animal (por ejemplo, por consumo de leche cruda de camella) o en un entorno de atención de salud.

La OMS sigue monitoreando la situación epidemiológica y realiza evaluaciones del riesgo basadas en la información más reciente. Con todo, debido a la actual pandemia de COVID-19, la capacidad de efectuar pruebas para detectar el MERS-CoV se ha visto gravemente afectada en muchos países, ya que la mayoría de los recursos se están reorientando hacia la prevención y el control de la actual pandemia de COVID-19. El Ministerio de Salud de la Arabia Saudita trabaja para aumentar su capacidad de realización de pruebas con el fin de que se detecten mejor las infecciones por MERS-CoV.

Consejos de la OMS

Dadas la situación actual y la información disponible, la OMS insiste en la importancia de que todos los Estados Miembros ejerzan una fuerte vigilancia de las infecciones respiratorias agudas y estudien detenidamente cualquier patrón inusual.

La transmisión de persona a persona en entornos de atención de la salud se ha asociado con retrasos en el reconocimiento de los primeros síntomas de la infección por MERS-CoV, un triaje lento de los casos sospechosos y retrasos en la aplicación de medidas de prevención y control de infecciones (PCI), por lo que las medidas de PCI son fundamentales para prevenir la posible propagación del MERS-CoV entre personas en los establecimientos de atención de la salud. Los trabajadores de la salud deben aplicar las precauciones generales en todo momento y con todos los pacientes, con independencia de su diagnóstico. Además de las precauciones generales, hay que adoptar precauciones contra la transmisión por gotículas al atender a pacientes con síntomas de infección respiratoria aguda; cuando se trate de un caso confirmado o probable de infección por MERS-CoV, hay que añadir precauciones contra el contacto y protección ocular. Cuando se lleven a cabo procedimientos generadores de aerosoles o se trabaje en lugares donde se llevan a cabo estos procedimientos, también es necesario aplicar precauciones contra la transmisión por vía aérea.

La identificación temprana, la atención clínica y el aislamiento de los casos y la cuarentena asistida de los contactos, junto con las medidas apropiadas de prevención y control de infecciones y de concienciación en materia de salud pública, pueden prevenir la transmisión del MERS-CoV de persona a persona.

El MERS-CoV parece causar una enfermedad más grave en personas con afecciones crónicas subyacentes, como diabetes, insuficiencia renal o neumopatía crónica, y en personas inmunodeprimidas. Por tanto, las personas con estas afecciones subyacentes deben evitar el contacto cercano con animales, sobre todo dromedarios, cuando visiten explotaciones, mercados o establos donde se sepa que podría circular el virus. También se deben adoptar medidas generales de higiene, como lavarse las manos regularmente antes y después de tocar animales y evitar el contacto con animales enfermos.

Deben adoptarse las medidas de higiene de los alimentos. Hay que evitar el consumo de leche cruda de camella, orina de camello y carne que no esté suficientemente cocinada.

La OMS no recomienda realizar exámenes especiales en los puntos de entrada en relación con este evento ni aplicar restricciones a los viajes ni al comercio.

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