Resumen de la situatión
Descripción de la situación
En 2019, durante el mismo periodo, se registraron 3794 presuntos casos y 73 muertes (tasa de letalidad del 1,9%) en 120 zonas sanitarias de 16 provincias, mientras que en 2018 se notificaron un total de 2 850 presuntos casos (con una tasa de letalidad del 2,1%).
Figura 1. Distribución de los presuntos casos de viruela símica y tasa de letalidad por semana epidemiológica del 1 de enero de 2019 al 13 de septiembre de 2020.
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Las provincias con el mayor número de presuntos casos notificados son: Sankuru, con 973 presuntos casos (un 21,2%); Mai-Ndombe, con 964 (21%); Equateur, con 586 (12,8%); Tshuapa, con 520 (11,3%); y Mongala, con 518 (11,3%) (figura 2). Entre el 1 de enero y el 13 de septiembre, la provincia de Kwilu registró la tasa de letalidad más elevada, con un 16,7% (1 muerte/6 presuntos casos), seguida de la de Tshopo, con un 8,1% (17 muertes/211 presuntos casos) y la de Mai-Ndombe, con un 7,8% (75 muertes/964 presuntos casos).
Desde enero de 2020 se han notificado brotes activos en la provincia de Mai-Ndombe (situada al sur de la provincia de Equateur, en el cuadrante noroeste del país). El brote de la zona sanitaria de Inongo (provincia de Mai-Ndombe) es uno de los más preocupantes, en la medida en que afecta a una cuarta parte de su territorio. Este brote, en curso desde junio de 2020, da cuenta del 65% del número total de presuntos casos y, según las estimaciones, se acompaña de una tasa de letalidad del 10%. Además, la zona sanitaria de Inongo linda con la zona sanitaria de Bikoro (provincia de Equateur), y es en la provincia de Equateur donde está localizado el actual brote de ébola, al que se suma ahora un brote de viruela símica.
En la República Democrática del Congo, la mayoría de los presuntos casos (un 58%) corresponden a personas mayores de cinco años. La tasa de letalidad, sin embargo, es más elevada por debajo de esa edad: un 4,2% (80 muertes/1 907 presuntos casos) en niños menores de cinco años frente a un 3,4% (91 muertes/2 687 presuntos casos) en los mayores de cinco años.
Figura 2. Distribución de los casos por provincia entre el 1 de enero y el 13 de septiembre de 2020 (semanas epidemiológicas 1 a 37).
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Fuente: Informe de vigilancia integrada de enfermedades relativo a la República Democrática del Congo, semana epidemiológica 37, 2020.
Se notificaron casos de viruela símica en zonas sanitarias que también están sufriendo brotes de otras varias enfermedades, como sarampión, poliomielitis por cVDPV (poliovirus circulantes derivados de la vacuna), paludismo, cólera y COVID-19, además de un brote activo de enfermedad por el virus del Ebola en la provincia de Equateur, que sigue sumida en el conflicto armado y la violencia. Las condiciones de seguridad en la República Democrática del Congo siguen siendo inestables, cosa que erosiona aún más las labores de vigilancia y las actividades de respuesta. Las regiones afectadas por este brote siguen padeciendo un conflicto armado y desplazamientos de población.
La potencial exposición podría estar ligada a la cercanía de la selva, donde viven muchos posibles reservorios animales, y en particular a las actividades de caza.
Teniendo en cuenta la circulación mundial del virus causante de la COVID-19 y la permanente inseguridad que impera en la región, existe el riesgo de desorganización del acceso a la atención sanitaria por la carga que soportan los sistemas de salud como consecuencia de la COVID-19. A 16 de septiembre de 2020 se habían notificado en la RDC un total de 10 401 casos de COVID-19, 267 de ellos con desenlace mortal.
Respuesta de salud pública
Se está prestando apoyo técnico al Ministerio de Salud con objeto de definir y aplicar rápidamente un plan de respuesta integral que sirva para reforzar la vigilancia a nivel nacional y local, en particular con nuevas actividades de estudio de brotes y respuesta a ellos.
En la actual situación de emergencia, uno de los principales problemas radica en la escasez de fondos para responder a los múltiples brotes que están en curso en el país. La endeblez de la vigilancia y de los medios de laboratorio, así como el gran número de refugiados que pasan a Angola cruzando la frontera por la provincia de Kasai, son dos factores que podrían intensificar la propagación del brote.
El apoyo de asociados como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y organizaciones no gubernamentales será crucial para poder controlar este brote.
Evaluación del riesgo por la OMS
Hay dos clados distintos del virus, a saber, el clado de la cuenca del Congo y el clado de África occidental. La viruela símica causada por virus del primero provoca la muerte del enfermo en hasta un 10% de los casos, según la información comunicada, mientras que el clado de África occidental suele llevar a un desenlace fatal en menos del 1% de los casos. La infección por el VIH parece acrecentar el riesgo de muerte en las personas infectadas por el virus de la viruela símica.
Todavía no se sabe cuál es el reservorio animal, pero los datos parecen apuntar, como posible fuente del virus, a roedores africanos autóctonos. Se sospecha que los dos factores que propician la infección son el contacto con animales vivos o muertos durante la caza y el consumo de carne de animales silvestres. La enfermedad remite espontáneamente y los síntomas suelen desaparecer en un plazo de 14 a 21 días. Los casos graves se dan con mayor frecuencia en niños y personas inmunodeprimidas, en particular las infectadas por el VIH, y guardan relación con el grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones. La tasa de letalidad, que ha ido variando de una epidemia a otra, se ha situado entre el 1% y el 10% en los episodios registrados. No hay un tratamiento específico autorizado para la viruela símica y el sector público aún no tiene acceso generalizado a una vacuna que ha sido aprobada últimamente.
Entre 1970, cuando se describió en un niño de 9 meses de la República Democrática del Congo (por entonces el Zaire) el primer caso de viruela símica en el ser humano, hasta el año 1986, un 95% de los casos registrados en el mundo se dieron en la RDC. También se han notificado casos de viruela símica en otros países africanos: Benin, el Camerún, el Gabón, Côte d'Ivoire, Liberia, Nigeria, la República Centroafricana, la República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur. En 2003 se produjo un brote en los Estados Unidos de América a raíz de la importación de animales infectados. En 2018 se detectaron en Israel y el Reino Unido sendos casos importados, y en 2019 otro en Singapur, todos ellos diagnosticados en viajeros procedentes de Nigeria. En el Reino Unido se confirmó un caso secundario en un trabajador de salud.
Con la erradicación de la viruela y la subsiguiente interrupción de la vacunación antivariólica sistemática, la viruela símica ha ido apareciendo con creciente frecuencia en poblaciones humanas no vacunadas.
El riesgo se ha calificado de alto a nivel nacional, moderado a nivel regional y bajo a nivel mundial.
Consejos de la OMS
Es necesario reforzar la colaboración transfronteriza entre países contiguos (República del Congo, RDC y República Centroafricana), incluido el intercambio de datos e información.
Los habitantes de zonas y países de endemicidad y quienes viajen a ellos deben evitar el contacto con animales enfermos, muertos o vivos que puedan albergar el virus de la viruela símica (roedores, marsupiales, primates) y abstenerse de comer o manipular carne de animales silvestres. Conviene insistir en la importancia de lavarse las manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. En las instalaciones hospitalarias hay que instalar puntos de higiene de las manos e implantar medidas de control de infecciones, como el uso de desinfectantes. Toda enfermedad contraída al viajar o al regresar debe ser comunicada a un profesional de la salud, al que se informará también de todos los viajes recientes y del historial de inmunizaciones.
El rastreo a tiempo de los contactos, las medidas de vigilancia y la sensibilización entre el personal de atención sanitaria son esenciales para prevenir casos secundarios y combatir eficazmente los brotes de viruela símica. Un factor crucial es el control de infecciones en los centros de salud. Los trabajadores sanitarios que atiendan a pacientes con viruela símica, ya sea presunta o confirmada, deben aplicar las precauciones habituales de control de infecciones para evitar la transmisión por contacto o a través de gotículas.
Las muestras procedentes de personas o animales con presunta infección por el virus de la viruela símica deben ser manipuladas por personal formado que trabaje en laboratorios debidamente equipados. La confirmación de la viruela símica depende del tipo y la calidad de la muestra y del tipo de prueba de laboratorio practicada. Las muestras, por lo tanto, deben ser envasadas y enviadas de conformidad con los requisitos nacionales e internacionales. La prueba de laboratorio preconizada, por la exactitud y sensibilidad que ofrece, es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Las muestras idóneas para diagnosticar la viruela símica con esta técnica son las que provienen de lesiones cutáneas: techo o líquido de vesículas y pústulas, así como costras secas. En general las PCR practicadas a partir de muestras sanguíneas no son concluyentes porque la viremia es demasiado reciente en el momento en que se toman las muestras tras la aparición de los síntomas. Las técnicas serológicas no están indicadas para detectar infecciones agudas. Por todo ello no conviene extraer sangre sistemáticamente a los pacientes, a menos que sea con fines de investigación o como parte del estudio general de un brote que incluya la localización de casos anteriores.
La vacuna con virus vaccinia utilizada en el programa de erradicación de la viruela, de la que algunos países y la OMS conservan reservas de emergencia, también confería protección contra la viruela símica. Hay ahora una nueva vacuna con virus vaccinia de tercera generación (conocida como vacuna del virus vaccinia Ankara modificado), más segura, que fue aprobada en 2019 para la prevención de la viruela símica, pero el sector público aún no dispone de ella a gran escala. Se están desarrollando asimismo agentes antivíricos.
Atendiendo a la información disponible hasta ahora, la OMS no recomienda ninguna restricción de los viajes a la República Democrática del Congo ni del comercio con este país.
Para más información sobre la viruela símica, véase:
Boletín semanal de la OMS sobre brotes y otras emergencias - Semana 39 (en inglés)
Presentación de la formación en línea sobre la viruela símica en OpenWHO - en inglés
Reaparición de la viruela símica en África: llamamiento a ampliar el concepto y la praxis de "Una sola salud" - en inglés
Viruela símica humana. 40 años después, una consecuencia involuntaria de la erradicación de la viruela - en inglés
Información adicional
Boletín semanal de AFRO sobre brotes y otras emergencias - en inglés
Aparición de la viruela símica como la más importante infección humana por un ortopoxvirus - en inglés