Desde que los combates en Alepo oriental empezaron a intensificarse en julio de 2016, miles de personas han muerto o han resultado heridas y la población civil se ha visto privada de servicios esenciales como la atención sanitaria. En septiembre de 2016, la comunidad humanitaria entabló negociaciones con las distintas partes implicadas en el conflicto para aprobar un plan de asistencia y evacuación médicas que permitiera hacer llegar medicamentos a la ciudad y evacuar a los civiles.
La OMS elaboró un conjunto completo de documentos operacionales para la evacuación médica, como el concepto de operaciones detallado y los acuerdos con las ONG locales asociadas. Se procedió a la distribución anticipada de suministros médicos esenciales, como medicamentos de supervivencia, a los establecimientos sanitarios de las posibles rutas de evacuación. También se ultimaron acuerdos contingentes para el transporte en ambulancia con las ONG asociadas por si fuera necesario realizar evacuaciones médicas.
Las negociaciones con las distintas partes en conflicto continuaron durante tres meses con numerosos contratiempos debido a la falta de garantías de seguridad o de autorizaciones de acceso. Finalmente, el 13 de diciembre se anunció el plan de evacuación de civiles de Alepo oriental. Las primeras evacuaciones de civiles de los barrios asediados de Alepo oriental se llevaron a cabo el 15 de diciembre.
Un profesional sanitario relata su experiencia: «El día después de que se anunciase el inicio de las evacuaciones, llegamos hacia las 5 de la mañana al punto de transferencia o punto cero, como solemos llamarlo, para encontrarnos con los pacientes que iban a ser evacuados y trasladados a establecimientos sanitarios. Todos los equipos estaban movilizados y los hospitales listos para recibir a los pacientes. Había ambulancias preparadas para intervenir en el punto cero, además de las estacionadas a lo largo de la ruta de evacuación de Alepo a Gaziantep. Estuvimos esperando a nuestros primeros pacientes, pero no llegó nadie».
«Diez horas después, a las 3 de la tarde, nos dijeron que el primer convoy estaba de camino. Cuando vi llegar la primera ambulancia, empecé a llorar. No era el único, vi como otros compañeros intentaban también ocultar las lágrimas. Me invadió una sensación increíble de alivio porque por fin estaba ocurriendo. Habíamos esperado este momento durante los últimos 3 meses y nos habíamos dedicado en cuerpo y alma a conseguirlo».

Entre el 15 y el 23 de diciembre fueron evacuadas de Alepo oriental más de 36 086 personas, entre las que había hombres, mujeres, niños, personas discapacitadas y personas mayores. Había equipos de las Naciones Unidas encargados de observar y controlar las evacuaciones. Además, otras 80 158 personas fueron desplazadas a zonas controladas por el gobierno dentro de la ciudad de Alepo o en sus alrededores.
La OMS apoyó la ejecución del plan de evacuación médica de enfermos y heridos en estado crítico y de sus familiares desde Alepo oriental.

Un profesional sanitario recuerda: «En una de las ambulancias que llegaron al punto cero vi a un niño llorando. Parecía desorientado. No paraba de preguntarme dónde estaba y si ya había llegado. Sus padres estaban en otro autobús y había hecho todo este largo viaje solo con el brazo roto. Afortunadamente, un miembro del personal médico lo ayudó a reunirse de nuevo con su familia. No olvidaré nunca la expresión de su cara cuando llegó, parecía tan solo y perdido. Estoy seguro de que él tampoco podrá olvidar nunca esta experiencia».
La OMS y los asociados del Grupo de Acción Sanitaria en Turquía movilizaron más de 156 ambulancias para trasladar a los pacientes y se estableció una selección médica en los puntos de recogida de las zonas rurales de Alepo occidental.
Un total de 811 pacientes, entre los que había 100 mujeres y casi 150 niños, fueron derivados a hospitales de Alepo occidental e Idlib. Unos 100 pacientes que precisaban atención especializada fueron trasladados a hospitales de Turquía y los demás derivados a 8 hospitales situados en zonas rurales de Alepo occidental e Idlib.

A lo largo de la ruta de evacuación, 26 equipos móviles prestaron servicios esenciales de atención primaria de salud, detección y tratamiento de problemas de salud mental, detección de problemas de nutrición y derivación de pacientes a otros centros. En total se realizaron más de 8836 consultas.
Se proporcionaron medicamentos y suministros adicionales a los hospitales de las zonas rurales de Alepo occidental e Idlib que recibían a los heridos, como botiquines médicos interinstitucionales de emergencia para más de 300 000 tratamientos y botiquines quirúrgicos y para emergencias traumatológicas para más de 1500 pacientes.

Dentro de Siria, la Media Luna Roja Árabe Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja escoltaron a 1315 enfermos y heridos en estado crítico desde Alepo oriental hasta 5 hospitales públicos de Alepo occidental para que pudieran recibir una mejor asistencia sanitaria y el seguimiento adecuado.
Siete dispensarios y 12 equipos móviles prestaron servicios de atención primaria de salud (atención pediátrica, de medicina interna y de salud materna). Además, en los dispensarios móviles también se prestaron servicios de salud reproductiva y de asesoramiento profesional en salud mental y asistencia psicosocial. Los profesionales sanitarios respaldados por la OMS realizaron un total de 15 115 consultas.
La OMS y sus asociados del sector de la salud también prestaron asistencia a 11 hospitales públicos y 23 centros de atención primaria de la ciudad de Alepo. Se distribuyeron suministros médicos de supervivencia para 300 000 tratamientos, además de la entrega mensual de un promedio de 60 botiquines médicos normalizados a los asociados sanitarios de Alepo, que cubren las necesidades de atención primaria de 60 000 personas.

«A pesar de los problemas operacionales y políticos que ya habíamos previsto para las evacuaciones, hicimos muchos progresos gracias a la profesionalidad y la dedicación de nuestros equipos. Es un ejemplo más de la solidaridad y del extraordinario compromiso con la causa humanitaria», comentó el Dr. Pavel Ursu, Representante de la OMS en Turquía.
«Creemos que las evacuaciones constituyen un gran logro en este contexto trágico de crisis y han sido posibles gracias a la estrecha coordinación y colaboración de todos los asociados que han trabajado infatigablemente sobre el terreno en condiciones extremadamente difíciles, casi sin dormir y pasando días enteros bajo la lluvia y la nieve para ayudar a la población de Alepo oriental», declaró Elizabeth Hoff, Representante de la OMS en Siria.