Desde el estallido del conflicto armado en Siria, hace ya más de cuatro años, que ha provocado grandes movimientos de población tanto en el interior del país como hacia los países vecinos, la OMS ha venido desempeñando un importante papel en el apoyo a las personas desplazadas, que se mantiene pese a la enorme escasez de fondos.

El personal de la OMS ha trabajado para:
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hacer llegar a los sirios y a las poblaciones y los gobiernos de acogida de la región medicamentos y suministros médicos vitales;
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prestar asistencia técnica a los ministerios de salud de la región, e impartir formación al personal sanitario;
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prestar apoyo a las campañas de vacunación masiva; y
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potenciar la capacidad de vigilar los brotes de enfermedades transmisibles.
Millones de personas necesitan asistencia
Las cifras son abrumadoras: en el interior de Siria, el conflicto, ahora transformado en guerra civil, ha dejado a 12,2 millones de personas con necesidad de asistencia humanitaria, de los que más de 7,6 millones son desplazados internos, según el ACNUR.
Más de 4 millones de sirios están registrados como refugiados y viven fuera de su país, ha informado la agencia para los refugiados. El 1,1 millones de sirios que viven actualmente en el Líbano representa un tercio de la población de este país. En Jordania han encontrado refugio unos 600 000 sirios.
«Las necesidades son cada vez mayores», dice la Dra. Nada Al Ward, coordinadora del equipo de apoyo para emergencias de la OMS, con sede en Ammán. «Han pasado más de cuatro años, y seguimos encontrando las mismas necesidades sanitarias que en 2011, pero a una escala mucho mayor: traumatismos, afecciones graves de salud mental, enfermedades transmisibles y no transmisibles y problemas de salud reproductiva. Aún queda mucho por hacer, a pesar de las dificultades».
Tratar a las personas que viven en lugares de difícil acceso
Pese a que los intensos combates y el desplazamiento de las zonas de conflicto han obstaculizado la capacidad del personal sanitario para llegar a algunas zonas, este año la OMS ha facilitado el tratamiento médico de más de 13,8 millones de personas en toda Siria. Esa labor ha incluido la prestación de atención médica y el suministro de equipos y materiales vitales a esas zonas de difícil acceso, como Alepo, Ar-Raqqa, Deraa, Deir ez-Zor o Idleb.
Entre los servicios que se han prestado figuran consultas médicas, atención traumatológica y cirugía general, partos normales y por cesárea, cirugía ocular, cateterismo cardíaco y servicios de rayos X y de laboratorio a través de clínicas móviles de la OMS.
Actividades transfronterizas
Las actividades transfronterizas de la OMS desde los centros de Turquía y Jordania han permitido aumentar la asistencia de la Organización a las poblaciones necesitadas de Siria.
«Las actividades transfronterizas complementan la labor de la OMS dentro de Siria y van dirigidas a las comunidades vulnerables del norte y el sur del país», dice la Dra. Al Ward. «Mediante este mecanismo y los convoyes interinstitucionales de la ONU, podemos llegar a más sirios que lo necesitan», añade.
La OMS también ha estado apoyando a los ministerios de salud de Jordania y el Líbano para garantizar la prestación de servicios de atención sanitaria adecuados y equitativos para los refugiados sirios y sus comunidades de acogida. Este año, se ha pasado consulta a más de 700 000 sirios en el Líbano. En los primeros seis meses de 2015, se vacunó a más de 34 000 niños sirios en Jordania contra la poliomielitis y el sarampión, y se pasó consulta secundaria de salud mental a más de 46 000 sirios.
La OMS sigue apoyando el suministro de medicamentos para tratar enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes y la hipertensión, que suponen una importante carga de morbilidad para los sirios.
En cada uno de estos países, la OMS coordina la acción de organizaciones sanitarias asociadas y atiende las necesidades y carencias en esferas como la salud reproductiva, la vigilancia de las enfermedades y la capacidad técnica del personal sanitario.
Habida cuenta de que el conflicto de Siria no muestra señales de remitir, no está claro durante cuánto tiempo se necesitará la respuesta sanitaria de emergencia en Oriente Medio. Los fondos, sin embargo, no aumentan a la par del crecimiento de las necesidades, y el sector sanitario, con una drástica escasez de financiación, está luchando para mantener en pie los sistemas de salud. El componente de salud del plan de respuesta en Siria de 2015 está financiado tan solo en un 30%, mientras que el componente de salud del plan regional para los refugiados y de resiliencia está financiado en tan solo el 17%.
«Es indispensable que el sector de la salud de esta región se financie adecuadamente para asegurar que se atienden las necesidades de los refugiados y de la población de acogida», dice la Dra. Al Ward. «La migración hacia Europa puede aliviar parte de la carga de estos países, pero no mucho. La comunidad internacional debe seguir apoyando a los países que soportan la mayor carga».