La R. D. del Congo tenía una larga experiencia con el ebola, dado que este ha sido el séptimo brote de la enfermedad en el país. Así pues, tenía los conocimientos y el personal necesarios para detener un brote, además de la sólida asistencia técnica y el firme respaldo de la OMS.

En 2014 se produjeron en África dos brotes simultáneos de la enfermedad por el virus del Ebola. El brote en África Occidental, que afecta principalmente a Guinea, Liberia y Sierra Leona, comenzó en diciembre de 2013 y persiste actualmente. En Boende, provincia de Equateur (R. D. del Congo) se produjo otro brote, sin relación con el primero, que se notificó por primera vez a la OMS el 24 de agosto y se declaró oficialmente eliminado el 21 de noviembre, menos de tres meses después de su inicio.
¿Cómo la R. D. del Congo pudo frenar el brote tan rápidamente?
«La R. D. del Congo tenía una larga experiencia con el ebola, dado que este ha sido el séptimo brote de la enfermedad en el país. Así pues, tenía los conocimientos y el personal necesarios para detener un brote, además de la sólida asistencia técnica y el firme respaldo de la OMS», dice el Dr. Joseph Waogodo Cabore, Representante de la OMS en la R. D. del Congo. «Es un logro extraordinario si tenemos en cuenta que, en general, el sistema de salud del país adolece de importantes deficiencias».
Esas deficiencias incluyen una grave escasez de médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios, y una cobertura desigual de servicios básicos tales como los de inmunización y atención materna en todo el país. «Ahora bien, la preparación para el ebola es algo diferente», dice el Dr. Cabore. «La buena coordinación de la respuesta al reciente brote de ebola muestra que, en un sistema de salud, cuando las autoridades nacionales establecen prioridades y las observan, pueden ocurrir cosas extraordinarias».
«La buena coordinación de la respuesta al reciente brote de ebola muestra que, en un sistema de salud, cuando las autoridades nacionales establecen prioridades y las observan, pueden ocurrir cosas extraordinarias».
Dr. Cabore, Representante de la OMS en la R. D. del Congo
En agosto, apenas se detectó el brote de ebola en Boende, el Ministro de Salud del país, Dr. Félix Kabange Numbi Mukwampa, visitó personalmente el distrito junto con el Dr. Cabore para evaluar la situación y dirigir las actividades. Las dos visitas que realizó en el primer mes del brote ofrecieron una buena oportunidad para motivar al personal de primera línea, sensibilizar a la población y respaldar a las autoridades locales.
Medidas rápidas para contener el brote
El personal sanitario del distrito, como el de toda la R. D. del Congo, sabía que el ebola está siempre al acecho y puede surgir en cualquier momento. Cuando el virus entró en escena, ellos sabían que debían alertar a las autoridades nacionales y ponerse en marcha. Entonces se marcaron prácticamente todas las casillas de la lista de actividades para el control de un brote de ebola.
Las muestras de sangre del primer sospechoso de estar infectado con el virus del Ebola se transportaron por avión a Kinshasa, donde existe un laboratorio que realiza modernas pruebas genéticas y puede obtener los resultados en algunas horas. Los servicios de salud, que en circunstancias normales perciben tasas por los servicios que prestan a los pacientes, se prestaron esta vez gratuitamente.
El rastreo de contactos comenzó inmediatamente y se mantuvo durante todo el brote. Se observó una estricta selección, y las personas sospechosas de estar infectadas fueron aisladas de los demás pacientes en ámbitos clínicos. Desde el primer día se movilizó a las comunidades y a sus dirigentes tradicionales y religiosos, lo que disipó temores relativos a la búsqueda de asistencia para las personas con síntomas de ebola y alentó decididamente las prácticas de inhumación segura.
«No podemos decir que la respuesta fue perfecta, dado que hubo algunos problemas, por ejemplo, con el control de la infección en los servicios de salud del distrito sanitario de Boende», dice el Dr. Cabore. No obstante, la respuesta se reveló muy eficaz.
La OMS y sus asociados prestan apoyo esencial

Además de la OMS, asociados tales como Médicos Sin Fronteras, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el UNICEF y el Laboratorio Nacional de Microbiología de Winnipeg (Canadá), entre otros, apoyaron al Gobierno con sus conocimientos especializados en investigación de brotes, comunicación del riesgo, movilización social, pruebas en laboratorios móviles, inhumaciones seguras, rastreo de contactos y atención clínica.
Por otra parte, la OMS ejecutó programas de capacitación en el distrito con el fin de fortalecer el sistema de salud en general. «En lo que atañe a nuestra preparación para hacer frente a un brote de ebola, la OMS ha desempeñado una función especialmente importante en el desarrollo de la capacidad de gestión», dice el Dr. Passy Bosombo, director médico del distrito sanitario de Boende. En julio, apenas algunas semanas antes del brote, la OMS contribuyó a uno de esos cursos para todo el personal pertinente de Boende. Este fue uno de los 17 distritos de la R. D. del Congo en los que se impartió esa capacitación en 2014.
Poner al día los servicios de salud después del ebola
Superado el brote, el sistema de salud de la R. D. del Congo se esfuerza por poner al día cuestiones sanitarias que se desatendieron en Boende por falta de recursos desde agosto. Por ejemplo, se está realizando una intensa campaña de vacunación sistemática, inmunización antipoliomielítica, administración de vitamina A, tratamiento vermífugo y controles médicos para mujeres y niños que hubiesen podido perder esos servicios, y se está reforzando la vigilancia integrada.
No obstante, como si fuesen centinelas militares, los profesionales sanitarios de la R. D. del Congo están siempre alertas ante el ebola. Ellos saben que el virus puede regresar en cualquier momento y están listos para hacerle frente. El reto consiste ahora en encontrar la manera de aumentar los recursos gubernamentales asignados al sistema de salud en general, como elemento crucial para promover el desarrollo nacional.