Brotes de cólera
10 de marzo de 2023 | Preguntas y respuestas
El cólera es una infección bacteriana que puede causar diarreas graves y vómitos. Los síntomas del cólera son:
- diarreas abundantes (semejantes en ocasiones al agua de arroz)
- vómitos (semejantes en ocasiones al agua de arroz)
- calambres en las piernas
- sensación de astenia.
Las diarreas graves pueden causar deshidratación, lo que puede provocar astenia e incluso el fallecimiento si no se tratan rápidamente. Los síntomas y los signos de la deshidratación incluyen sed, astenia o fatiga, ojos hundidos y una menor elasticidad de la piel.
Los lactantes, los niños pequeños, las personas de edad y las personas que ya padecen una enfermedad son las que corren mayor riesgo de sufrir un cuadro grave si contraen el cólera. Lo más importante para reducir las muertes por cólera es que cualquier persona que presente síntomas tome una solución de rehidratación oral en cuanto enferme y vaya rápidamente a un centro de salud.
No todas las personas infectadas por la bacteria enferman. Aproximadamente el 20% presentan síntomas, que suelen comenzar entre 12 horas y 5 días después de la exposición. De las personas con síntomas, entre el 20 y el 30% suelen sufrir un cuadro grave.
Puede contraer el cólera de distintas maneras:
- bebiendo agua contaminada;
- ingiriendo alimentos contaminados (por ejemplo, alimentos crudos, mal cocidos o contaminados por efecto de las heces durante la preparación o el almacenamiento);
- a través del contacto con heces, vómito u objetos contaminados por las heces o los vómitos de una persona con cólera, y
- a través de un contacto sin protección con el cuerpo de alguien que haya muerto de cólera.
El tratamiento del cólera es sencillo: consiste en tomar una solución de rehidratación oral. Puede comprarla/obtenerla de los trabajadores de la salud o incluso prepararla en casa mezclando un litro de agua apta para el consumo, seis cucharaditas de azúcar y media cucharadita de sal.
Si una persona tiene cólera, se le debe administrar una solución de rehidratación oral y, a continuación, trasladarla a un establecimiento de salud, un centro de tratamiento del cólera o un punto de rehidratación oral.
Las personas que presentan síntomas más graves pueden necesitar tratamiento adicional, como rehidratación intravenosa y antibióticos.
La mayoría de las personas se recuperan rápidamente del cólera si se les dispensa la atención adecuada, y el establecimiento de salud les da el alta en un plazo de tres días.
El cólera es una amenaza allí donde el suministro de agua potable, el saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la higiene son inadecuados. Las instalaciones de agua, saneamiento e higiene no suelen presentar las debidas condiciones en entornos superpoblados donde hay hacinamiento (como los campamentos de refugiados o desplazados internos o los establecimientos penitenciarios).
Trabajar codo con codo con las comunidades para determinar los riesgos y mejorar los sistemas de agua y saneamiento puede comportar importantes beneficios.
Las personas que viven en zonas de alto riesgo pueden reducir el riesgo de contraer la enfermedad si practican una buena higiene y preparan los alimentos de manera segura.
- Asegurarse de que las comunidades tienen acceso al agua potable y a un buen saneamiento puede prevenir los brotes de cólera.
- La defecación al aire libre (es decir, lejos de inodoros/letrinas) es uno de los principales vectores de los brotes de cólera. Ofrecer a las comunidades acceso a inodoros/letrinas puede comportar importantes beneficios para la salud.
- Las letrinas deben estar situadas a una distancia segura (20-30 metros) de las fuentes de agua potable.
- Se puede reducir el riesgo evitando defecar en el agua o cerca de ella. Los pañales sucios deben depositarse en bolsas de plástico antes de tirarlos.
Las medidas que se exponen a continuación pueden ser de utilidad para el riesgo para usted y sus seres queridos:
- beba agua apta para el consumo (agua corriente de procedencia controlada, desinfectada con sustancias químicas para tratar el agua que se pueden encontrar en el hogar, hervida o embotellada);
- use agua potable para lavar y preparar los alimentos y para cocinar;
- lávese las manos periódicamente con agua potable y jabón (o con gel hidroalcohólico si, a simple vista, no se aprecian restos de suciedad), especialmente antes de comer o de cocinar o después de usar el inodoro/la letrina o de cambiar los pañales a su hijo;
- cocine bien los alimentos, manténgalos cubiertos y coma inmediatamente después de haberlos cocinado, y
- no vaya al baño ni se asee, ni se lave las manos o la ropa, cerca del punto del que extrae el agua potable.
Existen varias maneras de asegurarse de que el agua que tiene en casa es apta para el consumo. Si se ha sometido a los debidos controles, el agua canalizada que llega a su hogar suele ser apta para el consumo.
Si el agua se ve sucia o turbia, elimine físicamente los patógenos filtrándola con ayuda de un filtro de agua, un paño limpio, una toalla de papel o un filtro de café. A continuación, hierva o desinfecte el agua.
Hierva el agua durante al menos un minuto antes de beberla. Tras hervirla, almacénela de manera segura en un recipiente limpio y herméticamente cerrado para evitar que vuelva a contaminarse.
También puede desinfectar el agua para que sea apta para el consumo. Una vez filtrada, depure el agua utilizando sustancias químicas que se pueden encontrar en el hogar según las instrucciones facilitadas por el fabricante. Si no tiene acceso a esas sustancias, añada de tres a cinco gotas de cloro (como 5-9% de lejía doméstica inodora) a un litro de agua. Espere al menos 30 minutos antes de utilizarla.
También puede beber agua embotellada.
Hay una vacuna disponible contra el cólera, la vacuna anticolérica oral, o VCO. Recibirla reduce sus probabilidades de infectarse con el cólera. La vacunación es un instrumento fundamental para detener el cólera, pero el elemento más importante para proteger a las comunidades es el acceso a agua potable y a saneamiento.
La VCO es segura y eficaz. Los efectos secundarios, poco frecuentes, incluyen náuseas, vómitos y un malestar gastrointestinal leve.
La vacuna anticolérica oral puede administrarse a niños mayores de un año y a adultos. Si está embarazada, es seguro recibir la vacuna anticolérica oral.
La vacuna anticolérica es una vacuna oral, lo que significa que debe ingerirse. En un esquema de dos dosis, estas deben tomarse con al menos dos semanas de diferencia (y no más de seis meses entre la primera y la segunda). Esto le proporciona protección durante como mínimo tres años.
Mantenga la calma. Tome una solución de rehidratación oral (puede obtenerla de trabajadores de la salud o en tiendas o prepararla en casa mezclando un litro de agua con seis cucharaditas de azúcar y media cucharadita de sal) u otros líquidos (sopa, jugo, refresco, leche de coco, etc.) para mantenerse hidratado. Tiene que beber en cantidad suficiente para recuperar los líquidos que está perdiendo.
Busque atención médica. Vaya cuanto antes al punto de rehidratación oral, al centro de tratamiento del cólera o al establecimiento de salud más cercano.
Mantenga la calma. El cólera es fácilmente tratable si se actúa con celeridad. Mientras cuida de una persona con cólera, lávese bien las manos después de cada contacto con ella.
Evite que la persona que no se encuentra bien se deshidrate. Adminístrele una solución de rehidratación oral (puede obtenerla de trabajadores de la salud o en tiendas o prepararla en casa mezclando un litro de agua con seis cucharaditas de azúcar y media cucharadita de sal) u otros líquidos (sopa, jugo, refresco, leche de coco, etc.) para que no se deshidrate. Debe ayudarla a recuperar los líquidos que está perdiendo; aliéntela a seguir bebiendo, aunque no retenga los líquidos.
Busque atención médica. Llévela cuanto antes al centro de tratamiento del cólera o al establecimiento de salud más cercano.
Busque ayuda inmediatamente si la persona no puede tomar líquido en cantidad suficiente debido a los vómitos o si la diarrea es grave. Otros síntomas para buscar atención de emergencia son la confusión o la somnolencia, los calambres musculares, la sensación de debilidad (incapacidad para sentarse por sí mismo) y los mareos.
La solución de rehidratación oral es efectiva en el 80% de los pacientes. Si una persona está deshidratada, no basta con beber agua para recuperarse. Por eso es importante utilizar sales de rehidratación oral.
Para preparar la solución, mezcle un sobre de sales de rehidratación oral en un litro de agua apta para el consuno. Siga las instrucciones que vienen en el envase.
Si no tiene sobres de sales de rehidratación oral, puede hacer la misma solución mezclando:
- media cucharadita de sal
- seis cucharaditas de azúcar
- un litro de agua potable salubre o de agua de arroz ligeramente salada.
Si no tiene acceso a sobres o a azúcar y sal para hacer usted mismo la solución, lo más importante es asegurarse de que el paciente no deja de beber y buscar atención rápidamente.
El riesgo de contraer cólera mientras cuida de una persona enferma es bajo si toma algunas medidas de protección básicas:
- Lávese bien las manos con agua potable y jabón después de ocuparse de la persona enferma o de tocar su ropa o la ropa de cama.
- Lave la ropa de cama o la ropa de la persona enferma lejos de las fuentes de agua potable.
- Evite el contacto directo con las heces o el vómito de la persona enferma; deposite todos los desechos en un inodoro y asegúrese de que la letrina esté debidamente desinfectada.
Si la persona enferma utiliza el inodoro doméstico o comunitario, asegúrese de que se limpie y se desinfecte correctamente después de cada uso. No permita a la persona enferma preparar la comida.
Las madres deben seguir dando el pecho a los lactantes y los niños pequeños aun cuando se les haya diagnosticado cólera.
Preste atención para evitar infectarse a través de la ropa y de la ropa de cama de la persona enferma:
- Lave la ropa y la ropa de cama de la manera siguiente:
- lávela a máquina a una temperatura de entre 60 y 90 °C con detergente doméstico, seguido de un ciclo de secado completo o tendiéndola de manera que esté directamente expuesta a la luz solar, o
- si no tiene la posibilidad de lavar a máquina, sumerja la ropa en un recipiente grande con agua, remuévala durante 10 minutos y frote para eliminar la suciedad (procure evitar las salpicaduras).
- Desinfecte la ropa y la ropa de cama de la manera siguiente:
- sumérjala en agua hirviendo durante 5 minutos, o
- sumérjala en agua con una solución de cloro al 0,2% durante al menos diez minutos antes de enjuagarla. Cómo hacer una solución de cloro al 0,2%: si utiliza lejía líquida al 4%, mezcle la lejía y el agua, con una proporción de 1:19.
- Seque la ropa y la ropa de cama de la manera siguiente:
- utilice un ciclo completo de una máquina secadora, o
- cuelgue la ropa para que esté directamente expuesta a la luz solar.
Cuando un paciente llegue a un establecimiento de salud, un trabajador de la salud lo examinará para determinar si tiene cólera. En algunos casos, este examen puede incluir una prueba, generalmente de las heces (caca). El trabajador de la salud recogerá una pequeña muestra de heces (caca), bien de un cubo/recipiente, bien directamente, utilizando un hisopo. El hisopado puede ser incómodo si la muestra se toma directamente de su cuerpo, pero no será doloroso. Posteriormente, la muestra se envía al laboratorio para ser analizada o se somete a una prueba rápida en el propio establecimiento. En función del tipo de prueba, el tiempo que transcurrirá antes de recibir los resultados puede oscilar entre menos de una hora o unos pocos días.
En los centros de tratamiento del cólera, los trabajadores de la salud ayudarán a garantizar que el paciente permanezca hidratado con sales de rehidratación oral. Si el paciente está gravemente enfermo, se le pueden administrar antibióticos. Los niños pueden recibir comprimidos de zinc.
Perder a un ser querido por cualquier enfermedad es un verdadero trance. Los familiares querrán acompañarse en el duelo y celebrar los ritos funerarios habituales para recordar a la persona fallecida.
Existe un riesgo muy elevado de contraer cólera de un cadáver. Esto significa que es importante tomar medidas para reducir los riesgos para usted y para sus seres queridos.
Tome medidas para reducir el riesgo de propagación del cólera antes y durante el funeral. Celebren el funeral y el entierro cuanto antes (preferiblemente, dentro de las 24 horas posteriores al fallecimiento). Trabajen juntos como comunidad para encontrar alternativas a los rituales en los que las personas tocan o besan el cuerpo.
Personal de salud capacitado debe ayudarles a preparar el cuerpo de manera segura y respetuosa, así como el proceso del entierro, a fin de evitar que el cólera se siga propagando. Manipule el cuerpo usted mismo lo menos posible.
Si no es posible trabajar con personal de salud capacitado para preparar el cuerpo, protéjase de la manera siguiente:
- toque el cuerpo lo menos posible;
- lávese bien las manos con agua potable y jabón después de tocar el cuerpo del fallecido, su ropa o la ropa de cama;
- quite y lave/desinfecte/seque toda la ropa de cama, las toallas o la ropa que pueda haber estado contacto con diarrea o con el cuerpo del fallecido, y
- lave la ropa o la ropa de cama lejos de las fuentes de agua potable.