Sordera y pérdida de audición: pérdida de audición relacionada con la edad (presbiacusia)

20 de marzo de 2025 | Preguntas y respuestas

Una persona podría estar experimentando pérdida de audición si:

  • suele pedir a las personas que repitan lo que han dicho
  • sube el volumen de la radio o del televisor
  • tiene dificultades para seguir una conversación en un lugar ruidoso
  • tiene dificultades para entender lo que se dice por teléfono
  • tiene dificultades para entender una conversación de grupo
  • tiene una sensación de zumbido en el oído (tinnitus)
  • tiene problemas para escuchar sonidos como el de un timbre, una alarma o el tono de una llamada telefónica
  • tiende a hablar en voz alta

Debe hacerse revisar la audición si:

  • suele pedir a las personas que repitan lo que han dicho
  • tiende a subir el volumen del televisor por encima de lo normal
  • periódicamente se pierde una parte de una conversación
  • tiene una sensación de zumbido en el oído (tinnitus)
  • la gente le dice que habla en voz alta.

La pérdida de audición relacionada con la edad no se puede revertir, ya que se debe a la degeneración de las células sensoriales, que ocurre con la edad. Sin embargo, puede manejarse de manera eficaz utilizando auxiliares auditivos y otros dispositivos de comunicación.

Cuidar bien los oídos y seguir unas buenas prácticas en relación con el oído y la audición, por ejemplo:

  • proteger los oídos de sonidos o ruidos fuertes 
  • no introducir nunca nada en los oídos, salvo los medicamentos que haya recetado un trabajador de la salud
  • buscar tratamiento médico en caso de cualquier problema de oído, como dolor o secreciones
  • seguir una dieta saludable y hacer ejercicio para evitar enfermedades como la hipertensión y la diabetes, que predisponen a que aparezca la pérdida de audición 
  • no fumar

Cuando hable con una persona con pérdida de audición, asegúrese de:

  • situarse frente a ella 
  • no llevar la cara cubierta, y evitar que quede en la oscuridad 
  • no hablar con la boca llena
  • hablar en voz alta y clara, pero sin gritar
  • vocalizar bien al hablar
  • reducir al mínimo el ruido de fondo (por ejemplo, apagando el televisor o la radio)