Vacunas e inmunización: dengue
10 de abril de 2025 | Preguntas y respuestas
En el ámbito de la salud pública existe una necesidad cada vez mayor de obtener más intervenciones preventivas eficaces contra el dengue, una enfermedad causada por cuatro virus denominados serotipos 1-4.
Se han autorizado dos vacunas contra la enfermedad, Dengvaxia® (CYD-TDV), desarrollada por Sanofi Pasteur, y Qdenga® (TAK-003), desarrollada por Takeda.
Otra vacuna contra el dengue desarrollada en el Laboratorio de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los Estados Unidos se encuentra en las últimas fases de desarrollo clínico.
CYD-TDV fue la primera vacuna autorizada contra el dengue. CYD-TDV es una vacuna tetravalente recombinante viva contra el dengue que se administra en una serie de 3 dosis con un intervalo de 6 meses entre dosis a personas de 9 a 45 años o de 9 a 60 años (dependiendo de las autorizaciones reglamentarias específicas de cada país) que viven en países o zonas donde el dengue es endémico. Es necesario que las personas se sometan a un cribado antes de la vacunación para detectar posibles infecciones previas por el virus del dengue. Solo debería administrarse la vacuna a las personas que hayan dado positivo en las pruebas de cribado. En la actualidad la vacuna no se está utilizando de forma generalizada debido al requisito de realizar este cribado antes de la vacunación.
TAK-003 es la segunda vacuna autorizada contra el dengue. TAK-003 es una vacuna viva atenuada que contiene versiones debilitadas de los serotipos 1, 2, 3 y 4 del virus del dengue, desarrollada por Takeda. TAK-003 utiliza la cepa DENV2 como estructura genética fundamental. El calendario de vacunación consiste en una serie de 2 dosis con 3 meses de intervalo entre ellas que se administran a grupos de edad específicos y en circunstancias determinadas, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS.
La OMS recomienda el uso de TAK-003 en niños de 6 a 16 años en entornos con alta intensidad de transmisión del dengue. La Organización no recomienda actualmente el uso programático de TAK-003 en niños <6 años debido a la menor eficacia de la vacuna en este grupo de edad. Además, la tasa de seropositividad para el dengue en este grupo etario suele ser baja, incluso en entornos de alta transmisión.
La vacuna se recomienda en una pauta de 2 dosis con un intervalo mínimo de 3 meses entre ellas. No se aconseja reducir el intervalo entre las dosis. Si la segunda dosis se retrasa por cualquier motivo, no es necesario reiniciar la serie: deberá administrarse la segunda dosis a la primera oportunidad disponible.
La OMS recomienda que los países consideren la posibilidad de introducir TAK-003 en sus programas de inmunización sistemática en aquellas zonas geográficas en las que una elevada intensidad de transmisión del dengue suponga un problema importante de salud pública. Es posible que muchos países tengan una distribución geográfica heterogénea de la intensidad de transmisión del dengue, por lo que podrían considerar la posibilidad de introducir la vacuna en determinadas regiones subnacionales.
Hasta que no se haya evaluado más a fondo el perfil de eficacia-riesgo de TAK-003 para los serotipos DENV3 y DENV4 en personas seronegativas, la OMS no recomienda el uso programático de la vacuna en entornos de transmisión del dengue de baja a moderada intensidad.
Podría ofrecerse la vacunación a las personas con comorbilidades que viven en países donde el dengue es endémico, incluso si se encuentran fuera del rango de edad recomendado para el uso programático (6-16 años), siempre que se haya documentado una carga sustancial y propia del país de casos de dengue grave en estas subpoblaciones. Hasta que no se disponga de más datos sobre los perfiles de eficacia-seguridad, la OMS recomienda el límite inferior de edad de 6 años y el límite superior de 60 años para la vacunación en personas con comorbilidades.
Para determinar la intensidad de transmisión del dengue, los países se fijan en la seroprevalencia por edades y en los ingresos hospitalarios asociados a la enfermedad por edades. Una tasa de seroprevalencia (porcentaje de personas de una población con anticuerpos, los cuales muestran una exposición anterior al virus del dengue) superior al 60% a la edad de 9 años, o una edad media inferior a los 16 años entre los pacientes ingresados durante picos de hospitalizaciones asociadas al dengue, pueden considerarse indicadores de una alta intensidad de transmisión de la enfermedad.
La vacuna TAK-003 no debería administrarse a:
- personas embarazadas o que tengan previsto quedarse embarazadas al menos 1 mes después de la vacunación;
- personas que amamantan;
- personas con inmunodeficiencia congénita o adquirida, incluidas las que reciben terapias inmunodepresoras, como quimioterapia o altas dosis de corticosteroides sistémicos (por ejemplo 20 mg/día o 2 mg/kg de peso corporal/día de prednisona durante 2 semanas o más) en las 4 semanas previas a la vacunación, y
- personas con infecciones sintomáticas o asintomáticas por el VIH asociadas a pruebas de deterioro de la función inmunitaria.
Las pruebas disponibles apoyan la administración conjunta de TAK‑003 con vacunas contra la fiebre amarilla y la hepatitis A. Se están realizando estudios para evaluar la administración conjunta con vacunas contra el VPH.
TAK-003 no previene todos los casos de dengue.
La vacunación contra el dengue debería considerarse parte de una estrategia integrada de control de la enfermedad en la que se incluyese el control de vectores, el tratamiento adecuado de casos y la educación e implicación comunitaria. El control integral de vectores debe seguir siendo un componente fundamental de los programas de control de la enfermedad. Además, los mosquitos vectores del dengue transmiten otros virus importantes, como los de la fiebre amarilla, el chikungunya y el Zika.
Las personas que viven en países donde el dengue no es endémico y que se han infectado previamente con cualquiera de los 4 serotipos del virus tras viajar a países donde la enfermedad era endémica pueden beneficiarse de la vacunación con TAK-003 para prevenir una segunda infección por dengue (y, por tanto, una manifestación de la enfermedad que podría ser más grave) cuando vuelvan a viajar a un país donde la enfermedad sea endémica.
Los viajeros frecuentes, los viajeros de larga duración, los emigrantes y los expatriados de larga duración tienen una mayor probabilidad de haberse infectado previamente por dengue (y, por tanto, más probabilidades de ser seropositivos) en comparación con las personas que solo han viajado una vez o que lo han hecho durante un período de tiempo limitado.
Los beneficios de la vacunación con TAK-003 son menores para los viajeros que nunca han experimentado infección por dengue (y que, por tanto, son seronegativos) en comparación con viajeros que son seropositivos.
Se recomienda consultar al correspondiente proveedor de atención médica para saber si es necesario vacunarse contra el dengue.