Orientaciones para gestionar las interrupciones en el tratamiento antirretrovírico causadas por disrupciones en los servicios relacionados con el VIH, la escasez de medicamentos o el desabastecimiento

10 de abril de 2025 | Preguntas y respuestas

Evitar la interrupción del tratamiento del VIH y de los medicamentos para su prevención es una prioridad fundamental. Esta serie de preguntas y respuestas ofrece asesoramiento para los casos en los que esto no sea posible.

  • Las personas que viven con el VIH están informando de interrupciones en los servicios que necesitan para mantenerse sanas, entre ellos los servicios de diagnóstico que vigilan su evolución y los servicios que suministran del tratamiento antirretrovírico (TAR).
  • Algunos de estos problemas están relacionados con las decisiones de suspender y reducir la asistencia oficial para el desarrollo (AOD). En algunos casos, los gobiernos están tomando medidas para restablecer servicios que anteriormente se prestaban a través de otras fuentes de financiación. En algunos países y lugares, estos ajustes pueden tardar tiempo en establecerse. Las comunidades de personas que viven con el VIH vigilan de forma permanente el alcance de las interrupciones de estos servicios y ofrecen asesoramiento y apoyo a las personas afectadas.
  • Varias redes han publicado orientaciones útiles para las personas que podrían quedarse sin medicamentos antirretrovíricos y de otro tipo debido a la falta de existencias a escala local o central y/o al cierre de dispensarios. Los programas de lucha contra el VIH, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones comunitarias trabajan sin descanso para mantener los servicios esenciales relacionados con el VIH y proporcionar apoyo e información local pertinente durante este periodo de incertidumbre. Es importante que todas las partes interesadas colaboren para minimizar el riesgo de interrupciones en el tratamiento del VIH, mantener las necesidades básicas de seguimiento clínico y garantizar la derivación de pacientes a los servicios o proveedores disponibles para prestar atención continua.

  • Actualmente, la OMS recomienda tomar una vez al día un comprimido combinado que contenga los tres componentes de una pauta completa de TAR. La mayoría de los adultos y adolescentes toman una combinación de tenofovir, lamivudina y dolutegravir, también conocida como TLD.  Sin embargo, en algunos programas también se pueden utilizar otros tratamientos farmacológicos similares (por ejemplo, tenofovir alafenamida, emtricitabina y bictegravir) como tratamiento estandarizado.
  • Los TAR para niños suelen incluir abacavir, lamivudina y dolutegravir, que pueden administrarse en forma de varios comprimidos o en una única asociación de dosis fijas. 
  • En algunos casos, los adultos, adolescentes y niños pueden seguir tratamientos alternativos que contengan otros medicamentos, como lopinavir potenciado con ritonavir o darunavir potenciado con ritonavir.

Es importante tomar los medicamentos antirretrovíricos todos los días siguiendo el horario recomendado. No obstante, si hay escasez de medicamentos, conviene tener presentes algunas cuestiones:

  • Si no podemos obtener los medicamentos habituales porque el dispensario está cerrado, es posible que haya antirretrovíricos disponibles en otros hospitales o dispensarios. Lo primero que debemos hacer es consultar con la red local de personas que viven con el VIH o con organizaciones comunitarias, así como buscar información en Internet (sitios web, grupos en redes sociales), para averiguar si podemos registrarnos en algún lugar próximo a nuestro domicilio para obtener los medicamentos que necesitamos. 
  • Es importante saber qué medicamentos componen nuestro tratamiento para asegurarnos de que se nos administre el mismo que tomábamos anteriormente. Puede ser útil conservar un envase vacío con la descripción de la composición del tratamiento como recordatorio de los medicamentos que hemos estado tomando.

  • Si alguien de confianza tiene medicamentos y se ofrece a compartirlos con nosotros, puede ser una solución temporal, siempre y cuando esté siguiendo el mismo tratamiento. No se recomienda compartir medicamentos con personas que estén siguiendo un tratamiento diferente.
  • Si nos sobran pastillas de un tratamiento anterior, debemos consultar con un trabajador de la salud antes de sustituirlas por las del tratamiento actual. Si el nuevo tratamiento incluye medicamentos de una clase diferente, a corto plazo puede ser preferible dejar de tomar todos los medicamentos contra el VIH. También pueden surgir problemas relacionados con la fecha de caducidad del tratamiento anterior.

  • No se recomienda prolongar la medicación saltándose días, cortando las pastillas o tomando solo uno de los antirretrovíricos de un régimen de varias pastillas sin consultar al médico, ya que esto puede aumentar el riesgo de desarrollar resistencia a los medicamentos.
  • Existen algunos estudios preliminares que demuestran que interrumpir el tratamiento, o tomar los medicamentos antirretrovíricos durante 4 o 5 días consecutivos a la semana y saltarse las pastillas el resto de días, puede funcionar cuando las personas han logrado la supresión vírica, gozan de buena salud y son capaces de acordarse de tomar los medicamentos según lo prescrito. No es recomendable utilizar esta estrategia para que los medicamentos duren más, a menos que se haga bajo la supervisión y el asesoramiento de un trabajador de la salud.

  • Si nos estamos quedando sin medicamentos y no podemos obtener un nuevo suministro para el tratamiento, es posible que debamos suspender el TAR. Con independencia de si tomamos una pauta terapéutica de uno o varios comprimidos, se recomienda encarecidamente dejar de tomar todos los medicamentos antirretrovíricos al mismo tiempo
  • Si anteriormente estábamos respondiendo bien al tratamiento, suspender el TAR durante unas semanas no será perjudicial de forma inmediata. No habrá efectos ni síntomas inmediatos; sin embargo, el nivel de virus en sangre, o carga viral, comenzará a aumentar durante las primeras semanas sin tratamiento. Con ello aumenta también el riesgo de transmisión del VIH, por lo que será importante que utilicemos preservativos si mantenemos relaciones sexuales.  
  • Una interrupción más prolongada del tratamiento (de meses o años) debilitará progresivamente nuestro sistema inmunitario debido a la disminución del número de células CD4 y puede provocar el desarrollo de infecciones oportunistas y el avance de la enfermedad. Las personas a las que se ha diagnosticado previamente la infección avanzada por VIH corren mayor riesgo de avance de la enfermedad. En lactantes y niños pequeños suele darse un avance rápido y existe mayor riesgo de enfermedad o muerte en caso de que dejen de tomar medicamentos antirretrovíricos.

  • Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia que dejan de tomar antirretrovíricos corren mayor riesgo de transmitir el VIH a sus hijos. Es importante que reanuden el tratamiento lo antes posible. 
  • También existen medicamentos que se pueden administrar a los niños para protegerlos contra la infección. Consulte a un trabajador de la salud para saber dónde puede obtener estos medicamentos para su hijo.
  •  Si el lactante tiene menos de 6 meses, solo es recomendable interrumpir la lactancia materna cuando se dispone de preparados seguros para lactantes en cantidad suficiente para sustituir la leche materna. El uso de leche animal (por ejemplo, de vaca, cabra u oveja) no es adecuado para los lactantes menores de 6 meses, ya que no pueden digerirla. Consulte a un trabajador de la salud si tiene dudas acerca de cómo alimentar a su hijo de manera segura.
  • En el caso de los lactantes y los niños pequeños, el avance de la enfermedad por el VIH también es más rápido. Pueden desarrollar inmunosupresión más rápidamente que los adultos y los adolescentes, por lo que es fundamental mantener el acceso a medicamentos antirretrovíricos pediátricos para los lactantes y los niños pequeños.

Agradecimientos

La OMS desea agradecer la labor que lleva a cabo HIV i-Base en materia de alfabetización y promoción del tratamiento del VIH, así como el estímulo que ha supuesto para elaborar esta actualización.