Preguntas y respuestas: hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños

26 de mayo de 2022 | Preguntas y respuestas

La hepatitis es una inflamación del hígado. Si la hepatitis se inicia de forma repentina, se llama hepatitis aguda. Las causas más comunes de hepatitis aguda son las infecciones por virus de la hepatitis A y E, y con menos frecuencia de la hepatitis B y C. Algunos medicamentos y toxinas también pueden causar hepatitis aguda. Por lo general, se cura sin consecuencias graves ni necesidad de cuidados o tratamientos especiales, pero en raras ocasiones puede provocar insuficiencia hepática grave o la muerte. 

Independientemente de la causa, los síntomas de la hepatitis aguda son los siguientes:

  • Vómitos, diarrea o dolor abdominal
  • Ictericia (coloración amarilla de los ojos y la piel)
  • Heces pálidas

Por lo general, la hepatitis aguda se cura sin consecuencias inmediatas graves. En algunos casos, la infección aguda por hepatitis B o C puede dar lugar a una infección crónica y causar cicatrices, deterioro de la capacidad funcional y cáncer. La hepatitis aguda es una afección más grave en adultos que en niños. Los adultos presentan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños, y la gravedad y la mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad. 

La mayoría de los niños pequeños no experimenta ningún síntoma visible y pocos presentan ictericia. Puede curarse rápidamente sin necesidad de cuidados ni tratamientos especiales, pero en ocasiones puede provocar insuficiencia hepática aguda e incluso la muerte. Lavarse las manos correctamente y con frecuencia puede proteger a su hijo de la infección por el virus de la hepatitis A y E. Si cree que su hijo tiene síntomas de hepatitis aguda, póngase en contacto con un médico para que le asesore y para que el niño reciba la atención que necesita.

A fecha de 20 de mayo de 2022, se han notificado al menos 566 casos probables de hepatitis aguda de causa desconocida en 33 países. Los dos países que notificaron más casos son el Reino Unido (197) y los Estados Unidos de América (180). Sabemos que ver estos casos en niños es preocupante para los padres y cuidadores. La OMS se toma estos casos muy en serio y trabaja con los gobiernos para averiguar qué los está causando.

Por el momento, estos casos siguen siendo relativamente raros. Cada año surgen casos de hepatitis de origen desconocido en la población infantil, pero estamos tratando de averiguar si ha habido más casos de lo habitual este año o no. Algunos países han informado de que las cifras comunicadas son superiores a las esperadas.

Actualmente, no sabemos qué está causando estos casos. Cada año surgen casos de hepatitis de origen desconocido en la población infantil, pero estamos tratando de averiguar si ha habido más casos de lo habitual este año o no. Algunos países han informado de que las cifras comunicadas son superiores a las esperadas. La gravedad de los casos que vemos actualmente es superior a lo que normalmente se espera en niños con hepatitis aguda. Algunos de los niños afectados han presentado insuficiencia hepática que requería cuidados más intensivos y trasplantes de hígado, y algunos han muerto.

Estamos investigando varias causas posibles diferentes, tanto infecciosas como no infecciosas. Por el momento, ninguno de los casos parece haber sido causado por los virus que habitualmente causan hepatitis aguda (hepatitis A, B, C o E). No parece que haya ningún denominador común entre los casos, ya sea un lugar en concreto, una comida, un medicamento, un animal, una bacteria o alguna enfermedad concomitante. Es posible que haya un vínculo con algunos virus que causan síntomas similares al resfriado y la gripe llamados adenovirus. También estamos investigando si los casos de hepatitis podrían estar relacionados con la COVID-19. Estamos trabajando para obtener más respuestas.

Si cree que un niño a su cargo tiene hepatitis, consulte a un médico de inmediato, quien lo ayudará a recibir la atención que necesita. Los síntomas de la hepatitis son vómitos intensos o persistentes, diarrea o dolor abdominal que dura más de unos pocos días, o ictericia (ojos y piel amarillos) y heces pálidas. Hay muchas causas diferentes de hepatitis aguda, y algunas investigaciones sencillas ayudarán a establecer la causa probable y el tratamiento que el paciente necesita. 

Hasta que sepamos más sobre qué está causando estos casos y cómo prevenirlos, lo mejor que puede hacer es adoptar medidas sencillas para protegerlo a usted y a los niños a su cargo de enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19:

  • Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón o un gel de manos hidroalcohólico, y supervise a los niños pequeños para que hagan lo mismo.
  • Evite los espacios concurridos y manténganse a una distancia segura de otras personas.
  • Garantice una buena ventilación en espacios interiores.
  • Use una mascarilla bien ajustada que le cubra la boca y la nariz cuando esté recomendado.
  • Cúbrase la boca y la nariz al toser y estornudar.
  • Beba agua salubre.
  • Quédese en casa cuando no se encuentre bien y busque atención médica si está preocupado.

A medida que ampliemos nuestros conocimientos sobre la causa de estos casos, la OMS actualizará sus recomendaciones. 

La OMS se toma muy en serio los informes de niños que contraen hepatitis aguda por causas desconocidas. La hepatitis aguda no suele ser una enfermedad grave en los niños. Sin embargo, en los casos notificados recientemente, muchos de los niños han sido hospitalizados y algunos requirieron cuidados intensivos. Estamos haciendo todo lo posible para encontrar la causa y averiguar cómo proteger a los niños. Si bien es difícil no preocuparse, en este momento estos casos siguen siendo relativamente escasos. Actualmente, el riesgo es bajo.

Hasta que sepamos más, lo mejor que puede hacer para proteger a los niños es practicar una buena higiene, incluida la higiene de manos. La OMS seguirá proporcionando actualizaciones tan pronto como obtengamos nueva información. 

Todavía no sabemos qué está causando estos casos de hepatitis aguda en niños. Estamos trabajando con expertos y entidades asociadas para explorar todas las explicaciones posibles.

Es posible que un mayor contacto entre las personas y que pasar tiempo en nuevos entornos pueda generar más oportunidades de exposición a microorganismos patógenos. En algunos países, sabemos que la propagación de algunos virus (como los adenovirus y los rinovirus) disminuyó en los períodos en que se aplicaron medidas de salud pública contra la COVID-19, como el distanciamiento físico y el uso de mascarillas. Desde que se levantaron estas medidas, hemos visto un aumento en la detección de estas infecciones. 

Teniendo en cuenta lo que sabemos en este momento, las teorías de que estos casos de hepatitis aguda puedan estar relacionados con las vacunas contra la COVID-19 no están fundamentadas. La gran mayoría de los niños afectados no habían sido vacunados. Para obtener más información sobre cómo vacunar a su hijo contra la COVID-19, haga clic aquí.