La novena reunión del Comité de Emergencias convocado por la Directora General, de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005), con respecto al coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) se celebró por teleconferencia, con la asistencia de sus miembros y asesores, el 16 de junio de 2015, de las 12.00 a las 15.00 horas CET de verano (UTC +2). La OMS convocó la reunión para tratar del brote en la República de Corea.
La Secretaría de la OMS informó al Comité de los datos epidemiológicos y científicos más recientes, en particular de los casos y las características de la transmisión en la República de Corea y China, de las correspondientes evaluaciones del riesgo, y de las medidas de prevención y control. Esos países informaron de la evolución y la evaluación de la situación del MERS-CoV en su territorio.
Los miembros y los asesores del Comité que participaron en la reciente misión conjunta de la República de Corea y la OMS fueron invitados a hacer observaciones basadas en esa experiencia.
El Comité tomó nota de la opinión de la misión conjunta de que los principales factores que han contribuido a la propagación del MERS-CoV en la República de Corea han sido:
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la escasa concienciación de los profesionales sanitarios y de la población en general acerca del MERS-CoV;
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las deficiencias de las medidas de prevención y control de la infección en los hospitales;
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el contacto estrecho y prolongado con pacientes infectados por el MERS-CoV en salas de urgencias abarrotadas y en habitaciones de hospitales con varias camas;
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la búsqueda de atención sanitaria en varios hospitales;
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la costumbre de muchas visitas y familiares de permanecer en las habitaciones de los pacientes en el hospital, que facilita la propagación secundaria de las infecciones entre los contactos.
El Comité elogió la celeridad con que la República de Corea ofreció la información exigida por el RSI acerca de un viajero infectado y que permitió a China localizar, aislar y tratar rápidamente al paciente y poner en cuarentena a sus contactos.
El Comité tomó nota de que los datos de la secuenciación génica no revelan cambios importantes en los virus de la República de Corea, en comparación con los de Oriente Medio. El mantenimiento de la vigilancia de posibles cambios genéticos de estos virus es importante. En este brote, la transmisión del MERS-CoV se ha asociado estrechamente a los centros sanitarios, hecho que destaca la necesidad de que las autoridades sanitarias hagan todos los esfuerzos posibles por garantizar la existencia en todo momento de medidas eficaces de prevención y control de la infección.
No hay pruebas de que se esté produciendo una transmisión sostenida en la comunidad. El Comité observó que las medidas de salud pública tomadas posteriormente para detener el brote, como los grandes esfuerzos por mejorar el rastreo de los contactos y garantizar que los casos y los contactos (durante el periodo de incubación) sean aislados y seguidos adecuadamente y no viajen, parecen coincidir con una disminución de la incidencia. Sin embargo, el seguimiento estrecho de la situación sigue siendo fundamental para interrumpir la transmisión y lograr que se evalúen cuidadosamente todos los casos sin vínculos epidemiológicos evidentes con cadenas de transmisión conocidas. Es posible que en las próximas semanas se detecten nuevos casos, en particular entre los contactos que no se identificaron en los comienzos del brote. En caso de que haya rumores o confirmación de que algún contacto haya viajado al extranjero, es importante que los demás países tengan conocimiento de ello y evalúen rápidamente esa posibilidad.
El Comité observó que sigue habiendo grandes lagunas en los conocimiento sobre la transmisión de este virus de persona a persona, y en particular sobre el posible papel de la contaminación medioambiental o la mala ventilación y otros factores, y señaló la importancia de que se sigan investigando estos aspectos.
El Comité consideró que este brote es un toque de atención y que en un mundo con tanta movilidad como el actual, todos los países deberían estar preparados para posibles brotes imprevistos de esta enfermedad y de otras infecciones graves. La situación destaca la necesidad de reforzar la colaboración entre el sector de la salud y otros sectores clave, como el de la aviación, y de mejorar los procesos de comunicación.
El Comité reiteró que sus consejos anteriores1 siguen siendo pertinentes y manifestó que respalda firmemente las recomendaciones de la misión conjunta2.
El Comité concluyó que no se cumplen las condiciones para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Para llegar a esta conclusión, el Comité tuvo en cuenta que tras la detección del brote y después de un periodo de organización, la República de Corea ha tomado medidas enérgicas para controlar el brote, tales como la utilización de múltiples estrategias para identificar a los contactos y garantizar su cuarentena y seguimiento, o la puesta en práctica de medios eficaces para detener los viajes inapropiados de los casos y los contactos durante el periodo en el que son potencialmente infecciosos. Esas medidas reflejan la adopción de las recomendaciones de la misión conjunta.
De acuerdo con el asesoramiento del Comité y la información disponible, la Directora General aceptó la evaluación del Comité, al que agradeció su labor.
La OMS no recomienda la aplicación de restricciones a los viajes ni al comercio y considera que por el momento no son necesarios exámenes en los puntos de entrada. Sí considera necesario aumentar la sensibilización sobre el MERS y sus síntomas entre los viajeros con origen o destino en las zonas afectadas.
La OMS seguirá informando a los miembros y a los asesores del Comité de Emergencias, que volverá a reunirse cuando las circunstancias lo requieran.