La cuarta reunión del Comité de Emergencias, convocada por la Directora General de la OMS de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (2005) [RSI (2005)] para tratar del brote de enfermedad por virus del Ebola (EVE) en África Occidental, se celebró con los miembros y asesores del Comité el martes 20 de enero de 2015, entre las 13.00 y las 16.40 (CET).
La reunión se convocó para determinar si, de conformidad con las disposiciones del RSI, el evento sigue constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional y, en caso afirmativo, si se justifica una prórroga o revisión de los tres meses previstos como fecha de expiración de las recomendaciones temporales, publicadas por vez primera el 8 de agosto de 2014 y prorrogadas el 22 de septiembre y el 23 de octubre de 2014.
Se examinó la evolución de la situación, en particular la situación epidemiológica reciente, desde la última reunión del Comité. El Comité tomó nota de que el número de casos de EVE está disminuyendo en los tres países más afectados.
Desde la reunión anterior hasta ahora, tres países han declarado el fin de la transmisión de la EVE: España, Estados Unidos de América y Malí. En el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha habido un caso importado: una enfermera que volvió de Sierra Leona y no presentó síntomas en el examen a la salida de ese país ni durante el viaje, pero que enfermó tras su llegada al Reino Unido.
El Comité manifestó su preocupación por el hecho de que más de 40 países hayan implantado medidas adicionales que afectan a los viajes, al transporte y al comercio, y que van más allá de las recomendaciones temporales.
Se examinaron las actividades actuales de respuesta y preparación, así como la reciente ampliación de la respuesta. Se presentaron las prioridades y las estrategias para lograr que deje de haber casos.
Guinea, Liberia, Sierra Leona, Malí y el Reino Unido informaron de la situación de la EVE en sus países y de los progresos en la aplicación de las recomendaciones temporales.
Aunque ha habido algunos casos fuera de los tres países más afectados, las medidas recomendadas parecen haber sido útiles para limitar una mayor propagación internacional y la exportación de la enfermedad desde esos tres países.
Por unanimidad, el Comité consideró que el evento sigue constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional. Tras examinar las recomendaciones temporales hechas con anterioridad, consideró que todas ellas deben mantenerse en vigor.
Además, sometió a la consideración de la Directora General las siguientes medidas adicionales para afrontar el brote de EVE de conformidad con el RSI.
Recomendaciones para los países más afectados (Guinea, Liberia y Sierra Leona)
El Comité reiteró con firmeza las recomendaciones temporales anteriores acerca de los exámenes a la salida, y destacó su valor en estos tres países. Dichos exámenes siguen siendo imprescindibles para minimizar el riesgo de exportación de casos de EVE, y los tres países deberían mantenerlos hasta que se confirme que han logrado detener la transmisión de la EVE. Una vez más, el Comité instó a los países afectados a que comuniquen periódicamente a la OMS el número de personas examinadas en los aeropuertos internacionales y los resultados de los exámenes. La comunidad internacional debería prestar su apoyo a un planteamiento sostenible de los exámenes a la salida.
Recomendaciones para los países que tienen fronteras con Guinea, Liberia y Sierra Leona
Estos países deberían realizar una vigilancia activa, sobre todo en las zonas fronterizas, y comprometerse con la realización de actividades transfronterizas de cooperación, intercambio de información y recursos y vigilancia continua para detectar nuevos casos. Los gobiernos nacionales deberían empoderar a las comunidades locales que tienen pasos fronterizos terrestres para que participen en esas actividades.
Recomendaciones para todos los países
El Comité reiteró la necesidad de evitar interferencias innecesarias con los viajes y el comercio internacionales, tal como estipula el artículo 2 del RSI (2005). El Comité observó que más de 40 países han implantado medidas adicionales como la cuarentena o la denegación de entrada y la devolución de viajeros a su origen. Esas medidas están impidiendo la contratación y la vuelta de colaboradores internacionales. Asimismo tienen efectos negativos en la población local, aumentando su estigmatización y aislamiento, y trastornando su economía y subsistencia.
Por consiguiente, el Comité destacó que, de acuerdo con las disposiciones del artículo 43 del RSI (2005), todo país que aplique medidas adicionales debe basarlas en principios científicos y en las pruebas científicas disponibles. Los países que apliquen medidas que interfieran con los viajes internacionales deben proporcionar a la OMS su justificación desde el punto de vista de la salud pública y la información científica pertinente. La OMS puede pedir a los países que reconsideren esas medidas. Esta disposición es vinculante para todos los Estados Partes.
El Comité señaló que todos los países deberían potenciar sus actividades de preparación y, de conformidad con las obligaciones dimanantes del RSI, garantizar su capacidad para detectar, evaluar y responder a cualquier introducción de la EVE en su territorio. El Comité concluyó que se debe seguir poniendo el énfasis en lograr que deje de haber casos de EVE, deteniendo la transmisión del virus en los tres países más afectados. Esto es lo más importante para evitar la propagación internacional. La autocomplacencia supone el mayor riesgo para que no se logre ese objetivo. La vigilancia continua es esencial.
Basándose en estos consejos y en la información examinada por el Comité, la Directora General aceptó la evaluación del Comité y declaró que el brote de EVE en Guinea, Liberia y Sierra Leona sigue constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional. La Directora General hizo suyos los consejos del Comité y los adoptó como recomendaciones temporales en virtud del RSI (2005). Asimismo recordó a todos los países las obligaciones que han contraído en virtud del RSI.
La Directora General agradeció su labor a los miembros y asesores del Comité, y les pidió que vuelvan a evaluar la situación dentro de 3 meses, o antes si las circunstancias así lo exigen.