La segunda reunión del Comité de Emergencias acerca de la fiebre amarilla, convocada por la Directora General en virtud del Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI (2005)), se celebró por teleconferencia el 31 de agosto de 2016, de 13.00 a 17.30 horas (horario de Europa central).
La Secretaría de la OMS informó al Comité sobre la situación de los brotes de fiebre amarilla en Angola y la República Democrática del Congo y sobre la respuesta dada, señaló que otros países habían notificado la propagación internacional o un elevado riesgo de que se produjera, y facilitó información actualizada sobre la situación de la reserva mundial de vacuna anitamarílica.
Los siguientes Estados Partes presentaron al Comité información actualizada sobre su situación: Angola, la República del Congo y la República Democrática del Congo (RDC).
El Comité tomó nota de los esfuerzos concertados y los progresos de los países afectados y los asociados para contener los brotes de fiebre amarilla en Angola y la RDC. No se ha notificado ningún caso confirmado en Angola desde el 23 de junio y en la RDC desde el 12 de julio.
Pese a la ausencia de casos confirmados hasta la fecha en la República del Congo, se manifestó preocupación por si los intensos movimientos de población entre la RDC y la República del Congo incrementaban el riesgo de expansión del brote. El Comité acogió con agrado la información de que el brote de Uganda ya había remitido, y de que los casos importados de China y Kenya no habían dado lugar a nuevas transmisiones.
El Comité tomó nota de que recurrir de forma excepcional a la estrategia de administración de dosis parciales de vacuna antiamarílica durante la reciente campaña en Kinshasa (RDC) había permitido llegar a una parte importante de la población. Los efectos de la campaña, en particular la duración de la inmunidad conferida por la dosis parcial, se evaluarán ahora.
Le Comité a noté que le recours exceptionnel à des doses fractionnées de vaccin antiamaril pendant la campagne qui a récemment eu lieu à Kinshasa (RDC) avait permis d’atteindre un très haut niveau de couverture vaccinale. L’impact de cette campagne, notamment la durée de l’immunité conférée par une dose fractionnée, va maintenant être évalué.
Tras examinar la información recibida y deliberar al respecto, el Comité estimó que la situación actual de los brotes de fiebre amarilla en Angola y la República Democrática del Congo no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Sin embargo, pese a los considerables progresos, el Comité concluyó que el brote sigue siendo un evento de salud pública grave que justifica el mantenimiento de las medidas de ámbito nacional y el apoyo internacional. Es más, con el inicio inminente de la estación lluviosa se intensificará la actividad vectorial, con el consiguiente aumento del riesgo de transmisión de fiebre amarilla en el ámbito subregional.
Los miembros del Comité ofrecieron asesoramiento técnico sobre posibles medidas de aplicación inmediata para consideración de la OMS y los Estados Miembros en los siguientes ámbitos:
Para los países afectados (Angola y la RDC):
- Seguir fortaleciendo la vigilancia y la capacidad de laboratorio, finalizar la vacunación colectiva, mantener la comunicación de los riesgos, la movilización de las comunidades, la lucha antivectorial integrada y las medidas de gestión de los casos.
- Preparar documentación exhaustiva sobre los aspectos operacionales de la campaña de administración de dosis parciales y difundir los resultados provisionales del estudio sobre la duración de la inmunidad.
- Reforzar la necesidad de administrar la vacuna antiamarílica a todos los viajeros, especialmente a los trabajadores migrantes con origen o destino en zonas en las que el virus de la fiebre amarilla se mantiene activo.
Otros consejos:
- Fortalecer la vacunación contra la fiebre amarilla como parte de los programas de inmunización sistemática en la infancia, cuando proceda.
- Intensificar las actividades de vigilancia y preparación, en particular la verificación de la vacunación antiamarílica de los viajeros, y de comunicación de riesgos, y fortalecer la colaboración transfronteriza sistemática en los países expuestos al riesgo, especialmente los que tiene fronteras terrestres con los países afectados.
- Examinar a fondo la posibilidad de poner en marcha una campaña de vacunación preventiva en zonas de alto riesgo de la República del Congo.
- La OMS y sus asociados deben seguir tratando de garantizar que la reserva de vacuna antiamarílica se planifica y mantiene debidamente.
El Comité hizo hincapié también en la necesidad de tratar rápidamente todos los nuevos casos de fiebre amarilla, importados o autóctonos.
Seguidamente, el Comité acogió con agrado la revisión actual de la estrategia mundial de prevención de brotes urbanos de fiebre amarilla, y en particular el examen de la seguridad de la vacuna antiamarílica, de conformidad con la evaluación de la OMS, que ha constatado un aumento del riesgo de que se produzcan esos eventos.
A partir de las opiniones manifestadas y de la información disponible, la Directora General aceptó la evaluación del Comité, a saber, que el evento no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional en estos momentos, si bien exige la intensificación de las actividades de respuesta y un seguimiento estrecho.
La Directora General dio las gracias al Comité por su asesoramiento sobre las medidas prioritarias para los países afectados y expuestos al riesgo, y sobre las actividades ulteriores de la OMS relativas a la gestión del riesgo de fiebre amarilla. La Directora General agradeció al Comité que hubiera dado su conformidad a reunirse de nuevo en caso necesario.