Nuestro deber de diligencia: Llamamiento mundial a la acción para proteger la salud mental de los trabajadores de la salud y asistenciales

Visión de conjunto

Tal vez más que nunca antes en la historia reciente, la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve el papel vital que los trabajadores de la salud y asistenciales desempeñan en el cuidado de la población mundial. Sin embargo, en los últimos tres años ha quedado cada vez más claro que nosotros, como responsables de formular políticas, como empleadores y, en última instancia, como parte de la sociedad, hemos fracasado en gran medida en nuestro deber de diligencia hacia estos trabajadores esenciales, particularmente con respecto a su salud mental y bienestar.

Incluso antes de la pandemia, se sabía que el hecho de que estos trabajadores se enfrentaran a condiciones difíciles de trabajo, a una serie de dilemas éticos y a entornos con altos niveles de estrés aumentaba la probabilidad de que sufrieran problemas de salud mental. Las repercusiones sin precedentes de la COVID-19 en los servicios de salud ha agravado estos problemas y  también ha sacado a la luz notables deficiencias en la forma en que la mayoría de los sistemas de salud evalúan, gestionan y protegen la salud mental de sus trabajadores de la salud y asistenciales.

En este informe se examinan las repercusiones de la pandemia en la salud mental del personal de la salud y asistencial. Se destacan, asimismo, las intervenciones que han resultado eficaces en el apoyo de la salud mental de los trabajadores y se exponen diez medidas normativas útiles para ello y  para garantizar la seguridad sanitaria mundial ahora y  en el futuro. Estas medidas responden a  las recientes decisiones históricas de los Estados Miembros en la Asamblea Mundial de la Salud y la Conferencia Internacional del Trabajo que reafirman las obligaciones de los gobiernos y los empleadores de proteger y salvaguardar al personal de la salud y  asistencial, garantizando el trabajo decente en un entorno seguro y propicio para la práctica profesional, en el que se vele por su salud mental y bienestar.

La sociedad lleva muchos años entendiendo que el personal de la salud y asistencial debe brindar atención a los pacientes, sus familias y comunidades, pero la pandemia de COVID-19 ha dejado claro que las obligaciones implícitas en el deber de diligencia son extensivas a  los sistemas que apoyan a ese personal.

 

Equipo de la OMS
Health Workforce (HWF)
Editores
World Health Organization / Qatar Foundation
Número de páginas
61
Derechos
CC BY-NC-SA 3.0 IGO