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Coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) - Arabia Saudí

16 de noviembre de 2022

Resumen de la situatión

En el período comprendido entre el 29 de diciembre de 2021 y el 31 de octubre de 2022, el Ministerio de Salud del Reino de la Arabia Saudita notificó a la OMS cuatro casos confirmados de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), ninguno de ellos mortal.

Descripción de la situación

Información básica sobre el brote

En el período comprendido entre el 29 de diciembre de 2021 y el 31 de octubre de 2022, el Ministerio de Salud del Reino de la Arabia Saudita notificó a la OMS cuatro casos confirmados de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), ninguno de ellos mortal. El seguimiento de los contactos domiciliarios de las cuatro personas afectadas que llevó a cabo el Ministerio de Salud no puso de manifiesto ningún caso secundario. La existencia de esos casos evidencia una vez más la necesidad de prestar atención al MERS-CoV a escala mundial, aunque no modifica la evaluación global del riesgo.

Descripción de los casos

Desde el último parte sobre un brote epidémico de MERS-CoV (en inglés) en el país, publicado el 7 de abril de 2022, el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Arabia Saudita ha notificado otros cuatro casos, ninguno de ellos mortal.

En el período comprendido entre el 29 de diciembre de 2021 y el 31 de octubre de 2022 se notificaron cuatro casos de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), todos ellos de transmisión local, localizados en las regiones de Riad (dos casos), Casim (un caso) y Makka Al Mukarrama (La Meca) (un caso) (figura 1). Los casos fueron confirmados en laboratorio con una prueba de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR).

Las personas afectadas, ninguna de las cuales era agente de salud, presentaban fiebre, tos y disnea y padecían enfermedades concomitantes. Tres de ellas habían estado en contacto con dromedarios y consumido su leche cruda en los 14 días anteriores a la aparición de los síntomas. De las cuatro personas, que contaban entre 23 y 74 años de edad, tres eran hombres.

Desde 2012, año en que se comunicó por primera vez el MERS-CoV, se han notificado un total de 2600 casos, 935 de ellos mortales, en 27 países de las seis regiones de la OMS. El grueso de los casos notificados (n=2193; un 84%), que han causado 854 muertes, se concentra en el Reino de la Arabia Saudita (figura 2).


Figura 1. Distribución geográfica de los casos de infección por MERS-CoV notificados en la Arabia Saudita entre el 29 de diciembre de 2021 y el 31 de octubre de 2022, por ciudad y región (n=4).

 

Cuadro 1. Casos de infección por MERS-CoV notificados entre el 29 de diciembre de 2021 y el 31 de octubre de 2022

Caso nº 1 2 3 4
Fecha de notificación a la OMS (aaaa/mm/dd) 29/12/2021 06/04/2022 10/07/2022 11/09/2022
País notificante Arabia Saudita Arabia Saudita Arabia Saudita Arabia Saudita
Región de residencia Riad Casim La Meca Riad
Edad 74 23 68 53
Sexo M F M M
Trabajador de la salud No No No No
Afecciones comórbidas Hipertensión, nefropatía e hiperplasia prostática benigna Enfermedad de Behcet (ojo pool, ortografía incorrecta en el original) Diabetes mellitus Hipertensión y diabetes mellitus
Exposición a camellos Da to desconocido
Consumo de leche de camella Dato desconocido
Contacto con un caso de MERS-CoV No Dato faltante No Dato faltante
Fecha de inicio de los síntomas (aaaa/mm/dd) 27/12/2021 03/04/2022 04/07/2022 06/09/2022
Fecha de la primera hospitalización (aaaa/mm/dd) 28/12/2021 05/04/2022 08/07/2022 10/09/2022
Fecha de confirmación por pruebas de laboratorio (aaaa/mm/dd) 29/12/2021 06/04/2022 10/07/2022 11/09/2022
Estado Sobrevivió Sobrevivió Sobrevivió Sobrevivió
  

 

Figura 2. Distribución de los casos y las muertes por MERS-CoV en la Arabia Saudita de 2013 a 2021

 

Epidemiología del MERS-CoV

El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una infección vírica respiratoria causada por un coronavirus denominado «coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV)». Aproximadamente el 36% de los pacientes de MERS han muerto, aunque es posible que esta cifra sea una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad, pues los sistemas de vigilancia existentes pueden pasar por alto los casos leves de infección y las tasas de letalidad se calculan únicamente a partir de los casos confirmados por pruebas de laboratorio.

Las personas resultan infectadas por el MERS-CoV por contacto directo o indirecto con dromedarios, que son el huésped natural y origen zoonótico del virus. Está demostrado que el MERS-CoV se puede trasmitir de una persona a otra. Hasta ahora, este tipo de transmisión ha sido discontinua y se ha dado entre contactos cercanos y en centros de salud. Fuera del contexto de la atención de salud ha habido escasa transmisión de persona a persona.

La infección por MERS-CoV puede no causar síntoma alguno (casos asintomáticos) o provocar desde síntomas respiratorios leves hasta cuadros respiratorios agudos graves, con desenlace a veces fatal. Un cuadro típico de la infección es la presencia de fiebre, tos y dificultades respiratorias. La neumonía es una manifestación habitual, aunque no siempre está presente. También se han descrito síntomas gastrointestinales, en particular diarrea. La forma grave de la enfermedad puede causar una insuficiencia respiratoria que requiera ventilación mecánica y soporte vital en una unidad de cuidados intensivos. El virus parece causar cuadros más graves en las personas de edad, las inmunodeprimidas y las aquejadas por afecciones concomitantes o enfermedades crónicas como nefropatía, cáncer, neumopatía crónica o diabetes.

Por el momento no se dispone de ninguna vacuna o tratamiento específico contra el MERS-CoV, aunque hay varias vacunas y tratamientos específicos en desarrollo. El tratamiento es sintomático y depende del estado clínico y la sintomatología del paciente.

Epidemiología de la enfermedad

Middle East respiratory syndrome (MERS) is a viral respiratory infection caused by a coronavirus called Middle East respiratory syndrome coronavirus (MERS-CoV). Approximately 36% of patients with MERS have died, but this may be an overestimate of the true mortality rate, as mild cases of MERS-CoV may be missed by existing surveillance systems, with case fatality rates counted only amongst the laboratory-confirmed cases.

Humans are infected with MERS-CoV from direct or indirect contact with dromedary camels who are the natural host and zoonotic source of the virus. MERS-CoV has demonstrated the ability to transmit between humans. So far, the observed non-sustained human-to-human transmission has occurred among close contacts and in healthcare settings. Outside of the healthcare setting, there has been limited human-to-human transmission.

MERS-CoV infections range from showing no symptoms (asymptomatic) or mild respiratory symptoms to severe acute respiratory disease and death. A typical presentation of MERS-CoV disease is fever, cough, and shortness of breath. Pneumonia is a common finding, but not always present. Gastrointestinal symptoms, including diarrhoea, have also been reported. Severe illness can cause respiratory failure that requires mechanical ventilation and support in an intensive care unit. The virus appears to cause more severe disease in older people, persons with weakened immune systems and those with comorbidities or chronic diseases such as renal disease, cancer, chronic lung disease, and diabetes.

No vaccine or specific treatment is currently available, although several MERS-CoV-specific vaccines and treatments are in development. Treatment is supportive and based on the patient’s clinical condition and symptoms.

Respuesta de salud pública

Se efectuó un seguimiento de los contactos domiciliarios de los cuatro casos, sin que se detectara ningún caso secundario.

En los tres casos en que la persona había referido haber estado en contacto con dromedarios, se informó al Ministerio de Agricultura y se llevaron a cabo análisis de los rebaños. Tras ser identificados, los animales positivos fueron aislados.

El Ministerio de Salud del Reino de la Arabia Saudita está trabajando para dotarse de mayor capacidad de realización de pruebas y mejorar así la detección del MERS-CoV durante la pandemia de COVID-19 en curso.

Evaluación del riesgo por la OMS

Entre septiembre de 2012 y el 17 de octubre de 2022, el número total de casos de infección por MERS-CoV confirmados en laboratorio que se notificaron a la OMS en todo el mundo fue de 2600, de los que 935 resultaron mortales. La mayoría de esos casos se dieron en países de la península arábiga. En mayo de 2015 se declaró un brote de grandes dimensiones fuera de Oriente Medio, durante el cual se notificaron 186 casos confirmados por pruebas de laboratorio (185 en la República de Corea y uno en China) y 38 muertes, si bien el caso inicial de aquel brote había viajado a Oriente Medio. La cifra mundial corresponde al número total de casos confirmados en laboratorio notificados hasta la fecha a la OMS en virtud del RSI (2005). El número total de muertes corresponde a las defunciones de las que hasta ahora ha tenido conocimiento la OMS gracias al seguimiento realizado con los Estados Miembros afectados.

La notificación de esos cuatro casos no modifica la evaluación global del riesgo. La OMS considera previsible que se declaren nuevos casos de infección por MERS-CoV en Oriente Medio u otros países donde el virus circula en la población de dromedarios y también que las personas expuestas al virus, ya sea por contacto con dromedarios o sus derivados (como el consumo de leche cruda) o en un centro de salud, sigan exportando la enfermedad a otros países. La OMS sigue vigilando la situación epidemiológica y realiza evaluaciones del riesgo basadas en la información más reciente disponible.

El número de casos de MERS-CoV notificados a la OMS ha disminuido sustancialmente desde el comienzo de la actual pandemia de COVID-19, lo que probablemente se explique por la prioridad otorgada a las actividades de vigilancia epidemiológica de la COVID-19 y la consiguiente reducción del número de pruebas realizadas para detectar la infección por MERS-CoV y, con ello, del número de casos detectados. Además, es probable que las medidas adoptadas durante la pandemia de COVID-19 para frenar la transmisión del SARS-CoV-2 (como el uso de mascarilla, la higiene de manos, el distanciamiento físico, una mejor ventilación de los espacios interiores, la precaución al toser y estornudar, los confinamientos prescriptivos o las restricciones de desplazamientos) también reduzcan las posibilidades de transmisión del MERS-CoV de persona a persona. Aun así, es improbable que estas medidas hayan influido en la circulación de MERS-CoV en las poblaciones de dromedarios y camellos. Por lo tanto, aunque haya disminuido el número de casos secundarios notificados, sigue existiendo riesgo de transmisión zoonótica del síndrome respiratorio de Oriente Medio.

Consejos de la OMS

Atendiendo a la situación actual y a la información disponible, la OMS insiste en la importancia de que todos los Estados Miembros mantengan una rigurosa vigilancia de las infecciones respiratorias agudas, entre ellas la infección por MERS-CoV, y analicen detenidamente todo cuadro inusual.

La transmisión de persona a persona del MERS-CoV en centros de salud ha sido asociada a la tardanza en reconocer los primeros síntomas de la infección, la lentitud en el triaje de los casos sospechosos y una aplicación tardía de las medidas de prevención y control de infecciones (PCI). De ahí la crucial importancia que revisten las medidas de PCI para impedir la posible propagación del MERS-CoV entre las personas que acuden a centros de salud. Es preciso que, en cada una de las interacciones que discurran en un establecimiento de salud, los profesionales de la salud observen las precauciones habituales en todo momento y con todos los pacientes. A las medidas habituales de prevención hay que sumar la adopción de precauciones contra la transmisión por gotículas al atender a todo paciente con síntomas de infección respiratoria aguda, a lo cual conviene añadir, cuando se trate de un caso confirmado o probable de infección por MERS-CoV, protección ocular y precauciones para evitar el contagio por contacto. Además, conviene adoptar precauciones para evitar la transmisión por vía aérea cuando se practiquen procedimientos que generen aerosoles. La detección precoz, la atención clínica y el aislamiento de los casos, junto con el seguimiento y la cuarentena de los contactos, las adecuadas medidas de PCI en los centros de salud y los mensajes informativos de salud pública, pueden prevenir la transmisión entre personas del MERS-CoV.

Se ha observado que el MERS-CoV provoca cuadros más graves en personas con afecciones crónicas subyacentes, como diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión. Por lo tanto, estas personas deben evitar todo contacto estrecho con animales, en especial dromedarios, cuando visiten granjas, mercados, pistas de carreras o mataderos donde el virus pueda estar en circulación. También hay que adoptar medidas generales de higiene, como lavarse sistemáticamente las manos antes y después de tocar animales y evitar todo contacto con animales enfermos.

Además, es preciso observar medidas de higiene de los alimentos. Hay que evitar el consumo de leche cruda de camella, orina de camello o carne que no esté suficientemente cocinada.

En relación con este evento, la OMS no recomienda actualmente realizar pruebas especiales de detección en los puntos de entrada ni aplicar restricciones a los viajes ni al comercio.

Información adicional