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Poliovirus circulante de origen vacunal de tipo 2 (cVDPV2) - Kenia

28 de julio de 2023

Descripción de la situación

Resumen de la situación

El 11 de julio de 2023, la OMS recibió una notificación oficial sobre la detección de poliovirus circulantes de origen vacunal de tipo 2 (cVDPV2) en dos pacientes de parálisis flácida aguda (PFA) y en dos niños asintomáticos sanos (contactos de la comunidad) del campo de refugiados de Hagadera (Kenya), el segundo campo de refugiados más grande del mundo, con 100 000 refugiados.

Los análisis de secuenciación genética mostraban que las cuatro cepas aisladas están genéticamente vinculadas al cVDPV2 circulante en Benadir (Somalia)

La OMS considera que el riesgo general a nivel nacional es alto debido al hacinamiento en el campo de refugiados, al alto índice de malnutrición, a la pobreza de las instalaciones de agua y saneamiento y a los frecuentes movimientos de población desde y hacia Somalia.

Descripción de la situación

El 11 de julio de 2023, la OMS recibió una notificación oficial sobre la detección de poliovirus circulantes de origen vacunal de tipo 2 (cVDPV2) en Kenya. La detección se notificó desde el campo de refugiados de Hagadera, el segundo campo de refugiados más grande del mundo, con 100 000 refugiados.

Se aislaron cuatro cepas de cVDPV2 genéticamente vinculadas a partir de muestras de dos pacientes con parálisis flácida aguda (PFA) y de dos niños sanos asintomáticos (contactos de la comunidad) del distrito de Fafi, condado de Garissa. Los pacientes y los contactos de la comunidad procedían todos del campo de refugiados de Hagadera, asociado con frecuentes movimientos de población desde y hacia la vecina Somalia.

El primer paciente es un niño de dos años de edad, vacunado con tres dosis de vacuna antipoliomielítica oral (OPV), sin historial de viajes, que desarrolló una parálisis el 26 de mayo y de quien se recogieron muestras de heces el 1 y 2 de junio. El segundo paciente es una niña de 2,7 años de edad, con historial de viaje a Afmadhow, Bajo Yuba, región meridional de Somalia, vacunada con tres dosis de vacuna antipoliomielítica oral (OPV) que desarrolló parálisis el 27 de mayo, y de quien se recogieron muestras de heces el 2 y el 3 de junio de 2023.

Se identificó a un contacto de la comunidad, un niño sano asintomático de dos años, mediante una muestra de heces recogida el 25 de mayo de 2023. El niño no ha recibido ninguna dosis de vacunación. También se identificó a un segundo contacto de la comunidad con la misma nueva cepa procedente de Somalia, un niño sano y asintomático del campo de refugiados de Hagadera, quien está siendo estudiado actualmente.

Los análisis de la secuencia genética mostraron que las cuatro cepas aisladas habían sufrido entre 65 y 73 cambios nucleotídicos con respecto del virus Sabin y que estaban genéticamente vinculadas al cVDPV2 circulante en Benadir (Somalia).

Según las estimaciones de la OMS/el UNICEF de la cobertura nacional de inmunización, la cobertura tanto de la tercera dosis de la vacuna antipoliomielítica oral (OPV3) como de la primera dosis de la vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV) era del 91% en Kenya en 2021. Con todo, en mayo de 2023, la cobertura en el campo de Hagadera de la OPV3 y de la IPV era del 77%.

Epidemiología de la poliomielitis

La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta sobre todo a menores de 5 años y causa parálisis permanente en aproximadamente 1 de cada 200 casos de infección; la mortalidad de los casos con parálisis es del 2%-10%.

El virus se transmite de persona a persona principalmente por vía orofecal o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común (por ejemplo, agua o alimentos contaminados) y se multiplica en el intestino, desde donde puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis. El periodo de incubación suele ser de 7 a 10 días, aunque puede oscilar entre 4 y 35 días. Hasta un 90% de los infectados son asintomáticos o solo presentan síntomas leves, y la enfermedad suele pasar desapercibida.

El poliovirus de origen vacunal es una cepa bien documentada de poliovirus que ha mutado a partir de la cepa contenida originalmente en la vacuna antipoliomielítica oral (OPV). Las OPV contienen virus vivos atenuados que se replican en el intestino durante un periodo limitado, generando así anticuerpos y la consiguiente inmunidad. En raras ocasiones, al replicarse en el tubo digestivo, las cepas de la OPV sufren cambios genéticos y pueden propagarse en comunidades que no están totalmente vacunadas contra la poliomielitis, sobre todo en zonas donde hay poca higiene, mal saneamiento o hacinamiento. Cuanto menor es la inmunidad de la población, más tiempo sobrevive este virus y más cambios genéticos experimenta.

En casos muy raros, los poliovirus de origen vacunal (VDPV) pueden cambiar genéticamente a formas capaces de causar parálisis, como lo hacen los poliovirus salvajes. Cuando se detectan VDPV de al menos dos fuentes diferentes y con dos meses de diferencia como mínimo, estando dichos VDPV genéticamente relacionados entre sí y habiendo pruebas de transmisión en la comunidad, se habla de poliovirus «circulantes» de origen vacunal de tipo 2 (cVDPV2).

Epidemiología de la enfermedad

Polio is a highly infectious disease that largely affects children under five years of age, causing permanent paralysis (approximately 1 in 200 infections) or death (2-10% of those paralyzed).

The virus is transmitted from person-to-person, mainly through the fecal-oral route or, less frequently, by a common vehicle (e.g., contaminated water or food) and multiplies in the intestine, from where it can invade the nervous system and cause paralysis. The incubation period is usually 7-10 days but can range from 4-35 days. Up to 90% of those infected are either asymptomatic or experience mild symptoms and the disease usually goes unrecognized.

Vaccine-derived poliovirus is a well-documented strain of poliovirus mutated from the strain originally contained in OPV. OPV contains a live, weakened form of poliovirus that replicates in the intestine for a limited period, thereby developing immunity by building up antibodies. On rare occasions, when replicating in the gastrointestinal tract, OPV strains genetically change and may spread in communities that are not fully vaccinated against polio, especially in areas where there is poor hygiene, poor sanitation, or overcrowding. The lower the population's immunity, the longer this virus survives and the more genetic changes it undergoes.

In very rare instances, the vaccine-derived virus can genetically change into a form that can cause paralysis as does the wild poliovirus – this is what is known as a vaccine-derived poliovirus (VDPV). The detection of VDPV in at least two different sources and at least two months apart, that are genetically linked, showing evidence of transmission in the community, is classified as ‘circulating’ vaccine-derived poliovirus type 2 (cVDPV2).

Respuesta de salud pública

  • El Ministerio de Salud, con el apoyo de los asociados de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, ha llevado a cabo una evaluación de riesgos y una investigación sobre el terreno.
  • El Ministerio, a través de la división de vigilancia y respuesta frente a la morbilidad y del centro de operaciones en emergencias de salud pública, ha activado un comité de coordinación técnica para iniciar los preparativos para la puesta en marcha de la respuesta de emergencia al brote, según las directrices sobre respuesta a brotes acordadas internacionalmente, entre otras cosas aplicando de forma rápida actividades suplementarias de inmunización a gran escala con la vacuna antipoliomielítica disponible y más apropiada de tipo 2.
  • Como parte de la respuesta rápida se han planificado días subnacionales de inmunización con nOPV2; en el marco de la primera ronda de la campaña de vacunación de agosto se vacunará a todos los niños menores de cinco años de edad, centrándose en el condado de Garissa, el epicentro del brote, y en los condados vecinos con comunidad somalí, así como en Nairobi (la capital), debido a los movimientos de población. Para septiembre y octubre se ha planificado una segunda y tercera ronda de vacunación con miras a ampliar la zona de la cobertura inicial.
  • Se ha reforzado aún más la vigilancia activa de casos de PFA, se está valorando la posibilidad de establecer nuevos sitios de vigilancia ambiental, se ha intensificado la vigilancia transfronteriza y se están analizando los niveles de inmunidad subnacional para identificar posibles poblaciones y/o zonas no inmunizadas o no suficientemente inmunizadas.

Evaluación del riesgo por la OMS

En 1980, el Ministerio de Salud estableció el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de Kenya para las seis enfermedades prioritarias, incluida la poliomielitis.

La vacuna antipoliomielítica inactivada se introdujo en el país en 2015. Aunque Kenya no padeció ningún brote de poliovirus salvaje en 2014, el país, junto con otros del Cuerno de África, se mantuvo expuesto al riesgo de una importación del virus desde la vecina Somalia donde el brote de 2013 seguía presente en julio de 2014.  Después de este brote de polio en 2013, el país comenzó la vigilancia ambiental de poliovirus en un esfuerzo por suplementar la vigilancia de la PFA, que es la referente de las vigilancias del poliovirus salvaje.

La OMS considera que el riesgo general a nivel nacional es alto debido al hacinamiento en el campo de refugiados, al alto índice de malnutrición, a la pobreza de las instalaciones de agua y saneamiento, a los movimientos de población frecuentes y en masa desde y hasta Somalia, al flujo de entrada de recién llegados al campo, a la tardía identificación de los niños recién llegados, a la alta prevalencia de niños sin ninguna dosis de entre aquellos procedentes de las regiones de Bajo Yuba y Middle Juba (Somalia) y al desempeño subóptimo de la vigilancia.

La OMS considera que el riesgo de propagación internacional y/o aparición de cVDPV2 de esta cepa es alto, en particular entre las demás zonas del Cuerno de África, debido a la baja inmunidad de la población, al uso de vacuna antipoliomielítica oral trivalente (tOPV), a una vigilancia subóptima y a unos niveles de inmunización sistemática inadecuados en algunas zonas, así como a movimientos de población a gran escala.

En todos los casos, la propagación continua de los brotes actuales, incluidos los casos detectados de cVDPV2 genéticamente vinculados en Kenya, que están a su vez genéticamente vinculados con el virus circulante en Somalia, así como la aparición de nuevos brotes de cVDPV2, indican deficiencias en la cobertura de la vacunación sistemática y una vacunación inadecuada como respuesta al brote. El riesgo de una mayor propagación de dichas cepas, o de la aparición de otras nuevas, se ve exacerbado por la disminución de las tasas de inmunización relacionadas con la interrupción de las campañas de vacunación y de la inmunización sistemática como consecuencia de la pandemia de COVID‑19.

Consejos de la OMS

Es importante que todos los países, en especial aquellos que tienen contactos frecuentes con países y zonas afectadas por la poliomielitis, refuercen la vigilancia de los casos de PFA y comiencen una ampliación planificada de la vigilancia ambiental con el fin de detectar con prontitud nuevas importaciones de virus y facilitar una respuesta rápida. Los países, territorios y zonas deberían mantener también una alta cobertura de la vacunación sistemática que sea uniforme en los diferentes distritos, en particular entre las poblaciones vulnerables como refugiados y retornados, a fin de reducir al mínimo las consecuencias de cualquier nueva introducción de virus.

En su publicación Viajes internacionales y salud la OMS recomienda que todo viajero que se dirija a las zonas afectadas por la poliomielitis esté totalmente vacunado contra la enfermedad. Los residentes de zonas infectadas y los visitantes que permanezcan en ellas más de 4 semanas deberían recibir una dosis adicional de vacuna antipoliomielítica oral o inactivada entre las 4 semanas y los 12 meses anteriores al viaje.

De conformidad con el parecer del Comité de Emergencias constituido en virtud del Reglamento Sanitario Internacional (2005), el riesgo de propagación internacional de poliovirus sigue constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional. Los países afectados por la transmisión del poliovirus están sujetos a recomendaciones temporales. Para cumplir dichas recomendaciones, todo país infectado por poliovirus debería declarar el brote como emergencia nacional de salud pública, asegurar la vacunación de los residentes y de los visitantes a largo plazo, y restringir en los puntos de partida la salida de viajeros que no hayan sido vacunados o no puedan demostrar que lo han sido.

La información epidemiológica más reciente sobre los cVDPV se actualiza semanalmente (en inglés).

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