Descripción de la situación
Resumen de la situación
El 12 de agosto de 2023, el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de Chile notificó a la OMS un caso confirmado de sarampión en la Región Metropolitana. El caso tenía antecedentes de viaje a Georgia, donde el sarampión es endémico, y a Armenia, donde el sarampión ha sido eliminado, y había regresado a Chile a través de Qatar y Brasil. Hasta la fecha no se han detectado más casos relacionados con esta importación.
Se trata del primer caso de sarampión notificado en Chile desde 2020. Tan pronto como se notificó el caso, las autoridades locales y nacionales pusieron en marcha medidas de control, entre ellas el aislamiento de casos y una investigación epidemiológica para detectar a los contactos expuestos y remitirlos a los servicios de vacunación, y reforzaron las actividades de vigilancia en la red de salud pública y privada.
El sarampión es una enfermedad vírica aguda altamente contagiosa, pero puede prevenirse mediante la vacunación. Chile interrumpió su transmisión local en 1993. Las autoridades cuentan con la importación de casos, pero la propagación de la enfermedad dependerá de la susceptibilidad de los contactos.
Descripción de la situación
El 12 de agosto de 2023, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de Chile notificó a la OMS un caso confirmado de sarampión en la Región Metropolitana. El paciente es un hombre de 42 años de Chile con antecedentes de viajes a Armenia y Georgia (entre el 16 y el 26 de julio) que regresó a su país el 26 de julio vía Qatar y Brasil, y sin antecedentes de vacunación contra el sarampión. Se trata del primer caso importado de sarampión notificado en Chile desde 2020.
El 7 de agosto de 2023, el paciente presentó síntomas compatibles con la enfermedad: escalofríos, mialgia, fiebre y malestar general, 12 días después de su regreso a Chile. El 8 de agosto de 2023, el caso desarrolló una erupción cutánea (13 días después de su regreso) y los días 9 y 10 de agosto buscó atención médica en dos establecimientos de salud diferentes.
El 10 de agosto de 2023, se recolectaron muestras de suero y orina con las que se realizó una prueba de detección del sarampión por IgM y PCR en un laboratorio clínico privado que resultó positiva. El 11 de agosto de 2023, las muestras se enviaron al Instituto de Salud Pública de Chile, el laboratorio nacional de referencia, donde el mismo día se obtuvo también un resultado positivo en la misma prueba (IgM y PCR). El paciente no requirió hospitalización y su evolución ha sido favorable hasta el 17 de agosto.
El paciente ha estado en contacto con cerca de mil personas en su hogar, en el trabajo, en la escuela, en salas de espera de centros de salud y en otros lugares. La situación al 17 de agosto es la siguiente: los contactos están bajo seguimiento y 325 de ellos han recibido una dosis de vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR), o inmunoglobulina normal (para grupos especiales), en el contexto de este brote, otros contactos han acreditado haber sido vacunados (mediante el Registro Nacional de Inmunizaciones - RNI, que es el certificado de vacunación) con dos dosis contra el sarampión y el resto aún están en proceso de derivación para completar las dosis faltantes.
En el esquema de vacunación actual de Chile se establece la administración de dos dosis de vacuna SPR: la primera dosis a los 12 meses de vida y la segunda dosis a los 36 meses de edad. La cobertura oficial de inmunización contra el sarampión en Chile con la primera dosis de la vacuna SPR fue del 93,9% en 2022 y del 52,9% a partir de la semana epidemiológica 26 de 2023, lo que está por debajo del porcentaje de cobertura uniforme recomendada por la OMS de al menos un 95%. Según cálculos de la OMS y el UNICEF sobre cobertura nacional de inmunización, la cobertura en Chile con dos dosis de la vacuna contra el sarampión (MCV2) fue inferior al 60% en los últimos dos años. Además, dentro de esta cobertura nacional, existen variaciones subnacionales (áreas rurales y urbanas periféricas) que podrían presentar focos de personas no vacunadas en todos los grupos de edad.
Epidemiología del sarampión
El sarampión es una enfermedad vírica aguda sumamente contagiosa, que afecta a personas sensibles de cualquier edad y sigue siendo una de las principales causas de mortalidad de niños pequeños a escala mundial. Se transmite por vía aérea o por gotículas procedentes de la nariz, la boca o la garganta de la persona infectada.
Los primeros síntomas del sarampión son fiebre (hasta 40 °C) y malestar general, tos, rinitis y conjuntivitis, seguidos de una erupción cutánea con áreas elevadas y planas (exantema maculopapuloso). La erupción suele aparecer 14 días después de la exposición al virus y se extiende desde la cabeza hasta el tronco y las extremidades inferiores. El virus puede transmitirse desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de los exantemas. No se dispone de un tratamiento antivírico específico y la mayoría de las personas se recuperan en un plazo de dos a tres semanas.
El sarampión suele ser una enfermedad leve o moderadamente grave. Ahora bien, puede provocar complicaciones como neumonía, inflamación del cerebro (encefalitis) y la muerte. La encefalitis postinfecciosa puede ocurrir en aproximadamente 1 de cada 1000 casos notificados de sarampión. Pueden producirse unas 2 o 3 muertes por cada 1000 casos notificados de sarampión.
En niños con malnutrición y personas inmunodeprimidas, como las que viven con el VIH, las afectadas de cáncer o las tratadas con inmunodepresores, así como en las embarazadas, el sarampión también puede dar lugar a graves complicaciones, como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, otitis o neumonía.
Es posible prevenir el sarampión mediante la inmunización. En países con baja cobertura vacunal, las epidemias se suceden generalmente cada dos o tres años y suelen durar dos o tres meses, si bien la duración varía según el tamaño de la población, la densidad demográfica y el estado de inmunidad de la población.Respuesta de salud pública
Las autoridades de salud locales y nacionales aplicaron las siguientes medidas de salud pública:
- Intensificación de la vigilancia epidemiológica con búsqueda institucional activa y retrospectiva de casos.
- Identificación y seguimiento de contactos durante 21 días después de la exposición.
- Vacunación de contactos cuando no había registro de vacunación.
- Uso de inmunoglobulina normal en la población de riesgo.
- Notificación de la situación, a través de los centros nacionales de enlace (CNE) del RSI, a los contactos que viajaban a otros países.
- Envío de información a los CNE del RSI de Georgia y Armenia para su seguimiento.
Adicionalmente, durante el segundo semestre de este año, se pondrá en marcha en Chile la estrategia actualizada para estudiantes de 1.° a 8.° grado.[1]
Evaluación del riesgo por la OMS
El sarampión sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños en todo el mundo. Es altamente contagiosa: se calcula que un 90% de las personas no inmunes expuestas a un individuo infeccioso contraen la enfermedad.
La Región de las Américas fue la primera de las regiones de la OMS en ser declarada libre de transmisión endémica del virus del sarampión por el Comité Internacional de Expertos de Documentación y Verificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita en la Región de las Américas. Con todo, el objetivo de mantener la Región exenta de sarampión plantea continuas dificultades pues existe un permanente riesgo de importación y reintroducción del virus. El caso en cuestión corresponde a una cohorte de personas susceptibles de infección nacidas entre 1971 y 1981 que no habían sido inmunizadas con las dos dosis de vacuna SPR ni han presentado síntomas de la enfermedad hasta la fecha.
Durante la pandemia de COVID-19 puede que se interrumpiesen las actividades de inmunización sistemática debido tanto a las repercusiones de la pandemia en el sistema de salud como a la menor demanda de vacunación a causa de las normas de distanciamiento físico o de las reticencias de la población. La interrupción de los servicios de inmunización, aunque sea por poco tiempo, puede acrecentar el número de personas sensibles a una infección y aumentar la probabilidad de que aparezcan enfermedades epidemiógenas prevenibles mediante vacunación, como el sarampión.
Consejos de la OMS
Debido a su facilidad de propagación, el sarampión en cualquier lugar es un problema en todos los lugares. La OMS recomienda que los países de todas las regiones continúen avanzando hacia el logro de la eliminación del sarampión en consonancia con cada una de las metas regionales aprobadas de todas las regiones de la OMS con miras a lograr la eliminación de la enfermedad, así como con la estrategia mundial en el marco de la Agenda de Inmunización 2030 (AI2030), el Marco Estratégico contra el Sarampión y la Rubéola.
La OMS recomienda que se redoblen esfuerzos para aplicar el «Plan de acción para la sostenibilidad de la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita 2018-2023», centrándose en las cuatro secciones estratégicas: 1) garantizar el acceso universal a los servicios de vacunación; 2) reforzar la capacidad de los sistemas de vigilancia epidemiológica del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita; 3) desarrollar la capacidad operativa de los países para mantener en el tiempo la situación de eliminación de estas enfermedades; 4) establecer mecanismos estándar para responder con rapidez a la presencia de casos importados de sarampión, rubéola o síndrome de rubéola congénita, a fin de evitar el restablecimiento de la transmisión endémica en los países.
La OMS recomienda que se refuerce la vigilancia epidemiológica en las zonas fronterizas muy transitadas, a fin de poder detectar rápidamente los casos muy sospechosos de sarampión y responder a ellos con prontitud. Con objeto de evitar el restablecimiento de la transmisión endémica, la OMS recomienda asimismo que se atiendan los casos de sarampión importados con la activación de equipos de respuesta rápida formados al efecto y con la aplicación de protocolos nacionales de respuesta rápida. Una vez se haya activado uno de estos equipo, hay que asegurar una continua coordinación entre los niveles nacional, infranacional y local, con una comunicación permanente entre todos ellos. Durante los brotes se recomienda instaurar una adecuada atención clínica de los pacientes ingresados para evitar toda transmisión nosocomial, trasladando debidamente a los pacientes a salas de aislamiento (en cualquier nivel de atención) y evitando que entren en contacto con otros pacientes en salas de espera u otros espacios del hospital.
La OMS recomienda que se vacune a las poblaciones expuestas que carezcan de prueba de vacunación o inmunidad contra el sarampión y la rubéola, tales como agentes de salud y trabajadores del turismo o el transporte (personal de hoteles, aeropuertos, cruces fronterizos, medios de transporte colectivo, etc.), así como a los viajeros internacionales que visitan países donde el sarampión es endémico. También recomienda la aplicación de un plan para inmunizar a las poblaciones migrantes en las zonas fronterizas muy transitadas, otorgando prioridad a las personas consideradas expuestas, ya sean migrantes o residentes, en esos municipios para elevar la cobertura vacunal y aumentar así la inmunidad de la población.
Debería considerarse en todos los entornos la posibilidad de proporcionar a los posibles contactos profilaxis posterior a la exposición (PPE), en particular una dosis de vacuna contra el sarampión, o inmunoglobulina humana normal (NHIG) (si está disponible) para aquellos en riesgo y en quienes la vacuna está contraindicada. En lugares con buenos recursos, debería administrarse la vacuna contra la enfermedad a contactos susceptibles en un plazo de tres días desde la exposición al virus. Para los contactos en los que esté contraindicada la vacunación o no sea posible administrarla en los tres días posteriores a la exposición, puede considerarse la posibilidad de proporcionar NHIG hasta seis días después de la exposición. Debería darse prioridad a lactantes, mujeres embarazadas y personas inmunocomprometidas.
La OMS recomienda que se siga garantizando una cobertura uniforme de al menos el 95% de ambas dosis de la vacuna antisarampionosa en todos los municipios y que se refuerce la vigilancia epidemiológica integrada del sarampión y la rubéola para detectar a tiempo todos los casos sospechosos en los establecimientos de salud públicos, privados y de la seguridad social.
La OMS recomienda que se mantengan existencias de la vacuna contra el sarampión y la rubéola y/o de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis (SPR) y de jeringas y suministros para aplicar medidas de control de los casos importados. La Organización también recomienda facilitar el acceso a los servicios de vacunación de acuerdo con el esquema nacional a extranjeros o personas del mismo país que realicen actividades temporales en países con brotes en curso; poblaciones desplazadas, y poblaciones indígenas u otras poblaciones vulnerables.
Atendiendo a la información disponible sobre el brote actualmente en curso, la OMS no recomienda que se apliquen restricciones al comercio con Chile ni a los viajes hacia y desde este país.
Información adicional
- Boletín de Inmunización [Internet]. Washington (CD): Organización Panamericana de la Salud. Vol. 38, n.º 3, septiembre de 2016
- Boletín Semanal de Sarampión/Rubéola
- Sistema integrado de información de vigilancia (ISIS) sobre enfermedades prevenibles mediante vacunación. Plan de acción para la sostenibilidad de la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en las Américas 2018-2023
- IX Reunión ad hoc del Grupo Técnico Asesor (GTA) de la OPS sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación, 25 de julio del 2022 (virtual)
- Sarampión. Washington D.C.; OPS/OMS
- Enfermedades prevenibles por vacunación, OPS/OMS
- OMS - Cobertura de vacunación contra el sarampión (en inglés)
Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (23 de agosto de 2023). Partes sobre brotes epidémicos; Sarampión - Chile Disponible en: https://covid.comesa.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2023-DON483