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Encefalitis equina del oeste - Uruguay

8 de febrero de 2024

Resumen de la situatión

El 30 de enero, el Centro Nacional de Enlace del Uruguay para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el caso de una persona infectada por el virus de la encefalitis equina del oeste. Se trata de un paciente de 42 años de una zona rural del departamento de San José, en el sur del Uruguay. Es el primer caso humano confirmado que se notifica en un decenio, ya que los últimos casos humanos descritos en el Uruguay se remontan a 2009. La encefalitis equina del oeste es una rara enfermedad vírica transmitida por mosquitos que afecta a equinos y humanos. La mayoría de los casos de infección humana vienen asociados a brotes en poblaciones aviares o equinas. El virus puede propagarse a través de la migración de aves infectadas o de los desplazamientos de humanos y animales portadores del virus. Dado que las aves ejercen de reservorio, pueden actuar como anfitriones amplificadores y diseminar el virus a otros países. Son grupo de riesgo todas aquellas personas que vivan, trabajen o ejerzan actividades al aire libre en zonas endémicas o allí donde haya un brote epidémico activo en animales. Existen vacunas contra la encefalitis equina del oeste para los equinos. Es aconsejable tratar de lograr una elevada cobertura de inmunización de la población de equinos sensibles en zonas consideradas de riesgo y administrar anualmente dosis de refuerzo.

Descripción de la situación

El 30 de enero de 2024, el Centro Nacional de Enlace del Uruguay para el RSI notificó a la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) un caso humano confirmado de encefalitis equina del oeste. El caso, una persona de 42 años de una zona rural del departamento de San José, es el primer caso humano de encefalitis equina del oeste en el Uruguay desde 2009 (1)(2).

En los primeros días de enero de 2024 el paciente comenzó a presentar síntomas, que describió como cefalea, fiebre, fotosensibilidad y vómitos. Posteriormente dio signos de deterioro del estado de conciencia y unos patrones de diagnóstico por imagen compatibles con la encefalitis, por lo que requirió ingreso en cuidados intensivos durante unos días. Actualmente el paciente se ha recuperado y ha sido dado de alta (1)(2).

Durante la evolución de la enfermedad, se efectuaron análisis del líquido cefalorraquídeo conforme al protocolo y a los insumos disponibles en la región. La muestra fue procesada por el Laboratorio Nacional del Ministerio de Salud del Uruguay. Inicialmente se obtuvo un resultado negativo en las pruebas de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La evolución del paciente requirió varias punciones lumbares más, que fueron analizadas con objeto de detectar anticuerpos IgM específicos para el virus de la encefalitis equina del oeste, y el 30 de enero de 2024 se obtuvo un resultado positivo (1)(2).

En cuanto a los antecedentes epidemiológicos, el paciente reside en una zona rural de un departamento del país con circulación viral conocida de encefalitis equina del oeste; este departamento tiene la mayor incidencia de casos confirmados en equinos del país. Según la investigación epidemiológica, el paciente no había tenido contacto directo con equinos.

Entre el 5 de diciembre de 2023 y el 30 de enero de 2024, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca del Uruguay confirmó 76 casos de encefalitis equina del oeste en 16 departamentos del país: Artigas, Canelones, Cerro Largo, Durazno, Flores, Lavalleja, Montevideo, Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, Salto, San José, Soriano, Tacuarembó y Treinta y Tres. El Departamento de San José registró el porcentaje más alto de casos en equinos, que ascendía al 30% de los casos confirmados en equinos del país (3). 

Epidemiología de la enfermedad

La encefalitis equina del oeste es una enfermedad rara transmitida por mosquitos cuyo agente etiológico es un virus del mismo nombre perteneciente al género Alphavirus, de la familia Togaviridae, al que también pertenecen los virus de la encefalitis equina del este y de la encefalitis equina venezolana. Los principales anfitriones que ejercen de reservorio de los virus de la encefalitis equina del este y la encefalitis equina del oeste son las aves paseriformes. En el ser humano, el virus de la encefalitis equina del oeste causa patologías que pueden ir desde lo asintomático o cuadros de gravedad moderada hasta formas graves de meningitis atípica y encefalitis.

El virus puede propagarse a través de la migración de aves infectadas o de los desplazamientos de humanos y animales portadores del virus. Dado que las aves ejercen de reservorio, pueden actuar como anfitriones amplificadores y diseminar el virus a otros países. Son grupo de riesgo todas aquellas personas que vivan, trabajen o ejerzan actividades al aire libre en zonas endémicas o allí donde se haya declarado un brote epidémico activo en animales.

El virus de la encefalitis equina del oeste circula principalmente en las regiones occidentales del Canadá y los Estados Unidos de América, y en la región meridional de América del Sur (4). Desde finales de noviembre de 2023, se ha observado un número considerable de brotes equinos en el Uruguay. El último caso humano de encefalitis equina del oeste notificado en el Uruguay se produjo en 2009 (5). 

Respuesta de salud pública

Las autoridades locales y nacionales de salud han aplicado medidas de salud pública basadas en las recomendaciones publicadas recientemente por la OPS/OMS, con un enfoque interinstitucional e integral que abarca la sanidad animal, la salud humana y la salud ambiental (enfoque de «Una sola salud»). Dicho enfoque incluye el fortalecimiento de la capacidad de detección, seguimiento y vigilancia de la confirmación en laboratorio de los presuntos casos; la comunicación de riesgos, con especial énfasis en las medidas de prevención y control en el plano ambiental; el control de vectores; y las medidas de protección personal (1). 

Evaluación del riesgo por la OMS

En el ser humano, el virus de la encefalitis equina del oeste produce efectos que pueden ir desde lo asintomático o cuadros de gravedad moderada hasta formas graves de meningitis atípica y encefalitis. Las aves paseriformes son los principales anfitriones que ejercen de reservorio de los virus de la encefalitis equina del este y la encefalitis equina del oeste; no obstante, otros mamíferos, como roedores y murciélagos, pueden desempeñar un papel importante como reservorios del virus en América del Sur, mientras que los équidos y los humanos actúan como anfitriones terminales (6)(7).

La transmisión del virus de la encefalitis equina del oeste se produce principalmente por la picadura de mosquitos infectados que ejercen de vectores. Los principales vectores son los mosquitos de los géneros Culex, Culiseta y Aedes. Estos vectores mantienen el virus en circulación en ciclos enzoóticos silvestres en los cuales las aves ejercen de reservorio primario. En el brote de encefalitis equina del oeste que tuvo lugar en 1983 en la Argentina, se señaló al Aedes albifasciatus como vector potencial de este virus (8). Los seres humanos y los équidos, que actúan como huéspedes terminales, no contribuyen a la transmisión continua del virus a los mosquitos (6). Las personas que trabajan o participan en actividades al aire libre corren un mayor riesgo debido a la exposición a los mosquitos.

Los brotes de encefalitis equina del oeste en el ser humano se manifiestan generalmente como casos aislados con cuadro clínico moderado; la mayoría de las infecciones son asintomáticas. Las manifestaciones neurológicas son meningitis, encefalitis o mielitis. Al igual que otras encefalitis por arbovirus, la causada por la encefalitis equina del oeste se caracteriza por fiebre, alteración del estado mental, crisis convulsivas o signos neurológicos focales, incluidos trastornos del movimiento (9). Se ha documentado que la mortalidad en humanos oscila entre el 3% y el 4% (6). No existe un tratamiento antivírico específico, y las medidas de atención son de apoyo. 

Consejos de la OMS

A continuación se resumen las principales recomendaciones en materia de vigilancia, medidas de prevención y comunicación de riesgos.

Diagnóstico de laboratorio de la encefalitis equina del oeste en el ser humano

Dado que el cuadro clínico es inespecífico, para diagnosticar la infección por el virus de la encefalitis equina del oeste se precisa confirmación mediante técnicas de laboratorio: por ejemplo, métodos de diagnóstico virológico (directo) por amplificación de ácidos nucleicos o por cultivo celular; y métodos serológicos (indirectos) para detectar los anticuerpos sintetizados contra el virus. En general, para el diagnóstico se utilizan muestras de suero y de líquido cefalorraquídeo, aunque este último solo debe extraerse en casos que presenten síntomas neurológicos y por indicación clínica. Se puede encontrar información detallada sobre la confirmación de laboratorio en las Directrices de Laboratorio para la Detección y el Diagnóstico de la Infección Humana por el Virus de la Encefalitis Equina del Oeste (4). Un resultado negativo en la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa en sangre no permite descartar la encefalitis equina del oeste.

Vigilancia

En zonas de riesgo donde se haya notificado algún brote activo en animales, se recomienda reforzar la búsqueda activa de personas que presenten síndromes neurológicos compatibles sin ningún otro diagnóstico definido, teniendo en cuenta el periodo de incubación, la zona geográfica y las condiciones ambientales.

Medidas de prevención

Es preciso organizar las actuaciones preventivas que se relacionan a continuación en el marco de «Una sola salud», recurriendo a intervenciones interinstitucionales y de carácter integrado que aúnen sanidad animal, salud humana y medio ambiente.

Gestión de las condiciones ambientales

Teniendo en cuenta la ecología y la biología de los principales vectores del virus de la encefalitis equina del oeste, la principal medida de prevención es la gestión de las condiciones del medio ambiente para reducir el número de mosquitos y su contacto con equinos y humanos. Estas medidas incluyen:

  • colmatación o drenaje de depósitos de agua, estanques o zonas periódicamente inundadas que puedan servir de sitio de oviposición a las hembras y de criadero de larvas de mosquito;
  • eliminación de la maleza alrededor de las explotaciones para reducir los sitios de descanso o cobijo de los mosquitos;
  • protección de los equinos alojándolos en establos provistos de mosquiteros, sobre todo en los momentos de mayor actividad de los mosquitos;

Aunque los principales vectores no acostumbren a frecuentar los espacios interiores, es recomendable proteger las viviendas con mosquiteros en puertas y ventanas, lo que evita también la presencia de otros arbovirus.

Las medidas de control vectorial de la encefalitis equina del oeste deben considerarse dentro de un marco de gestión integrada de vectores. Es importante tener en cuenta que la decisión de realizar actividades de lucha antivectorial con empleo de insecticidas depende de los datos de la vigilancia entomológica y de las variables que puedan acrecentar el riesgo de transmisión, como los datos de resistencia a los insecticidas. En zonas de transmisión donde se detecten poblaciones elevadas de mosquitos, cabe contemplar la fumigación con insecticidas como medida adicional, cuando sea técnicamente factible, eligiendo métodos adaptados a la ecología y el comportamiento de los vectores locales.

Vacunación de la cabaña equina

  • Existen vacunas para los equinos. Es aconsejable tratar de lograr una elevada cobertura de inmunización de la población de equinos sensibles en zonas consideradas de riesgo y administrar anualmente dosis de refuerzo.

Medidas de protección personal

  • Uso de vestimenta que cubra piernas y brazos.
  • Utilización de repelentes que contengan Dietiltoluamida (DEET), IR3535 o Icaridina y se puedan aplicar a la piel expuesta o la ropa, siguiendo estrictamente las instrucciones de uso que figuren en la etiqueta del producto.
  • Colocación de malla metálica o mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Uso de mosquiteros, tratados o no con insecticida, para proteger a las personas que duermen de día (embarazadas, bebés, personas que guardan cama, personas de edad o trabajadores de turno nocturno).
  • Cuando haya un brote en curso, evítense las actividades al aire libre durante las horas de mayor actividad de los mosquitos (alba y ocaso).

La OMS no recomienda ninguna medida específica para los viajeros. Sobre la base de la información disponible, la OMS no recomienda aplicar restricciones a los viajes y/o el comercio con el Uruguay.

Información adicional

Información adicional

Referencias

  1. Centro Nacional de Enlace del Uruguay para el Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Montevideo; 30 de enero de 2024. Inédito.
  2. Ministerio de Salud Pública (MSP). Encefalitis equina. Montevideo: MSP; 30 de enero de 2024. Disponible en: https://www.gub.uy/ministerio-ganaderia-agricultura-pesca/institucional/estructura-del-organismo/division-analisis-diagnostico
  3. Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Informe de situación actualizado de Encefalomielitis en Uruguay. Montevideo: MGAP; 30 de enero de 2024. Disponible en: 30/01/2024 - Informe de situación actualizado de Encefalomielitis en Uruguay | MGAP (www.gub.uy)
  4. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Directrices de Laboratorio para la Detección y el Diagnóstico de la Infección Humana por el Virus de la Encefalitis Equina del Oeste. 20 de diciembre de 2023, Washington D. C., OPS/OMS, 2023. Disponible en: https://www.paho.org/es/documentos/directrices-laboratorio-para-deteccion-diagnostico-infeccion-humana-por-virus
  5. Delfraro A, Burgueño A, Morel N, González G, García A, Morelli J, Pérez W, Chiparelli H, Arbiza J. Fatal human case of Western equine encephalitis, Uruguay. Emerg Infect Dis (PMC3321764). Mayo de 2011. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3321764/
  6. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Guía para la vigilancia, detección y respuesta para las encefalitis equinas, 2014; 17. ISSN0101-6970. Washington D.C.; OPS/OMS. 2014. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/58684.
  7. Fenner's Veterinary Virology (Fifth Edition), 2017. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/topics/medicine-and-dentistry/western-equine-encephalitis-virus
  8. G. Avilés, M. S. Sabattini, C. J. Mitchell, Transmission of Western Equine Encephalomyelitis Virus by Argentine Aedes albifasciatus (Diptera: Culicidae), Journal of Medical Entomology, Volumen 29, Número 5, 1 de septiembre de 1992, págs. 850–853, https://doi.org/10.1093/jmedent/29.5.850
  9. Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud. Asociación Estadounidense de Salud Pública; Control of communicable diseases. An official report from the American Public Health Association – ed. 21a. Págs. 496-498. ISBN-13: 978- 0875533230. Washington D.C.; OPS/OMS. 2022

Cita recomendada: Organización Mundial de la Salud (8 de febrero de 2024). Partes sobre brotes epidémicos; Encefalitis equina del oeste – Uruguay. Disponible en: https://covid.comesa.int/es/emergencies/disease-outbreak-news/item/2024-DON505