Calidad de la atención
La calidad de la atención es el grado en que los servicios de salud para las personas y las poblaciones aumentan la probabilidad de resultados de salud deseados. Se basa en conocimientos profesionales basados en la evidencia y es fundamental para lograr la cobertura sanitaria universal. A medida que los países se comprometen a lograr la salud para todos, es imperativo considerar cuidadosamente la calidad de la atención y los servicios de salud. La atención sanitaria de calidad se puede definir de muchas maneras, pero hay un creciente reconocimiento de que los servicios de salud de calidad debe ser:
- Eficaz – proporcionar servicios de salud basados en evidencia a quienes los necesitan;
- Seguro – evitar daños a las personas para las que el cuidado está destinado; Y
- Centrado en las personas: proporcionar atención que responda a las preferencias, necesidades y valores individuales.
Para aprovechar los beneficios de una atención médica de calidad, los servicios de salud deben ser:
- Oportuno – reducción de los tiempos de espera y a veces de retrasos dañinos;
- Equitativo – proporcionar atención que no varía en calidad debido al género, la etnia, la ubicación geográfica y la situación socioeconómica;
- Integrado – proporcionar atención que pone a disposición toda la gama de servicios de salud a lo largo del curso de la vida;
- Eficiente: maximiza el beneficio de los recursos disponibles y evita el desperdicio.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible instan a los países a lograr la Cobertura Universal de Salud (CSU), incluida la protección contra los riesgos financieros y el acceso a servicios esenciales de atención médica de calidad. Sin embargo, la realidad en muchos entornos es que proporcionar atención de calidad sigue siendo un desafío importante, y la calidad inadecuada resulta en una mortalidad evitable, sufrimiento humano y pérdidas económicas significativas.
Si bien los desafíos para mejorar la calidad de la atención son sustanciales, la necesidad de tomar medidas es clara y muchos países están haciendo progresos para incorporar la calidad en sus sistemas de salud. El informe OMS-Banco Mundial-OCDE – Entrega de servicios de salud de calidad pone de relieve la necesidad de actuar entre múltiples partes interesadas en todos los niveles del sistema de salud. La prestación de servicios de calidad requiere una buena gobernanza; un personal sanitario cualificado y competente que cuenta con apoyo y motivación; mecanismos de financiación que permitan y fomenten una atención de calidad; sistemas de información que monitorean y aprenden continuamente a impulsar una mejor atención; medicamentos, dispositivos y tecnologías disponibles, seguros y debidamente regulados; y centros de salud accesibles y bien equipados.
La OMS, el Banco Mundial y la OCDE han propuesto una serie de acciones de las principales circunscripciones (gobiernos, sistemas de salud, ciudadanos y pacientes, y trabajadores de la salud) que necesitan trabajar juntos para lograr el objetivo de la prestación de servicios de salud de calidad en primera línea.
- La CSU no puede lograrse sin prestar atención a la calidad de la atención en todos los entornos, incluidos aquellos que experimentan fragilidad, conflicto y vulnerabilidad.
- Los servicios de salud de calidad deben ser: eficaces; seguro; centradas en las personas; oportuna; equitativo; integrado; y eficiente.
- Mejorar la calidad de los servicios de salud requiere una fuerte orientación nacional de los gobiernos, un apoyo subnacional focalizado y una acción a nivel de los centros de salud. En todos los niveles es necesario la participación y el empoderamiento de las comunidades atendidas por el sistema de salud.
- Las políticas y estrategias nacionales encaminadas a mejorar la calidad de la atención proporcionan una base sólida para mejorar la calidad en todo el sistema de salud y deben estar estrechamente alineadas con una política y planificación sanitaria nacional más amplias.
- La calidad debe medirse y supervisarse continuamente para impulsar la mejora, que se basa en datos precisos, oportunos y procesables.
- Mejorar la calidad de los servicios de salud requiere atención a la generación y el aprendizaje del conocimiento. Las lecciones sobre la prestación de atención de calidad deben capturarse, documentarse y compartirse sistemáticamente dentro de los países y entre ellos.
- Las principales crisis de salud pública, como los brotes de enfermedades altamente infecciosas, son una prioridad para los países. Para que los sistemas de salud sean resistentes, requieren servicios de salud de calidad que se entreguen antes, se mantengan durante y mejoren tras una emergencia de salud pública.