OMS / Malin Bring
Teenage girl comforting her friend in a youth club.
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La salud mental de los adolescentes

1 de septiembre de 2025

Datos y cifras

  • En todo el mundo, uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años padece algún tipo de trastorno mental, lo que representa el 15 % de la carga mundial de morbimortalidad para este grupo etario.
  • La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en los adolescentes.
  • El suicidio es la tercera causa de defunción en las personas de 15 a 29 años.
  • Cuando un trastorno de salud mental de un adolescente no se trata, sus consecuencias se extienden a la edad adulta, perjudican la salud física y mental de la persona y limitan sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro.

Introducción

Una de cada seis personas tiene entre 10 y 19 años. La adolescencia es una etapa de crecimiento y formación. Los cambios físicos, emocionales y sociales, como la exposición a la pobreza, el maltrato y la violencia, pueden hacer que los adolescentes sean más vulnerables a los problemas de salud mental. Proteger a este grupo etario de las adversidades, ayudarles en su aprendizaje social y afectivo, promover su bienestar psicológico y asegurarse de que tengan acceso a servicios de salud mental son medidas fundamentales para velar por su salud y bienestar, tanto durante esa etapa como en la edad adulta.

En todo el mundo, se estima que uno de cada siete adolescentes de entre 10 y 19 años (el 14,3 %) padece algún trastorno mental, (1) pese a que muchas de estas afecciones no reciben el reconocimiento y el tratamiento que requieren.

Los adolescentes con un trastorno mental son especialmente vulnerables a la posibilidad de sufrir exclusión social, discriminación, estigmatización (lo que puede afectar a su predisposición a buscar ayuda), dificultades educativas, mala salud física y violaciones de los derechos humanos, o puede llevarlos a incurrir en conductas de riesgo.

Determinantes de la salud mental

La adolescencia es un período crucial para el desarrollo de hábitos sociales y emocionales importantes para el bienestar mental, como los patrones de sueño saludables, el ejercicio regular, la capacidad para enfrentar situaciones difíciles y resolver problemas, las aptitudes interpersonales y la gestión de las emociones. Contar con un entorno favorable y protector en el seno de la familia, en la escuela y en la comunidad en sentido más amplio son factores importantes.

La salud mental puede verse afectada por múltiples elementos. Cuantos más sean los factores de riesgo a los que están expuestos los adolescentes, por ejemplo a situaciones adversas, la presión social del entorno y la exploración de la propia identidad, mayores serán los efectos en la salud mental de ese grupo de la población. Además, la influencia de los medios de comunicación y la imposición de normas de género pueden acentuar la disparidad entre la realidad que viven los adolescentes y sus percepciones o aspiraciones de futuro. Otros determinantes importantes de la salud mental de los adolescentes son el buen ambiente en el hogar y las relaciones con sus compañeros. La violencia, en particular la violencia sexual y el acoso escolar, una crianza muy severa por parte de los progenitores y los problemas graves de índole socioeconómica o de otro tipo son riesgos conocidos para la salud mental.

Algunos adolescentes corren más riesgo de padecer trastornos de salud mental a causa de sus condiciones de vida, de situaciones de estigmatización, discriminación o exclusión o como consecuencia de la falta de acceso a servicios y apoyo de calidad. En este grupo figuran los que viven en entornos humanitarios o frágiles; los que padecen enfermedades crónicas, trastornos del espectro autista, discapacidad intelectual u otras afecciones neurológicas; las adolescentes embarazadas y los progenitores adolescentes o en matrimonios precoces o forzados; los huérfanos, y los adolescentes que pertenecen a minorías étnicas o sexuales, o a otros grupos discriminados.

Trastornos emocionales

Los trastornos emocionales son frecuentes en los adolescentes. Los trastornos de ansiedad, que se pueden manifestar como crisis de angustia o un exceso de preocupación, son los más frecuentes en este grupo de edad, y son más comunes entre los adolescentes mayores que entre los de menor edad. Se calcula que el 4,1 % de los adolescentes de 10 a 14 años y el 5,3 % de los de 15 a 19 años sufre trastorno ansioso, (1) y que el 1,3 % de los adolescentes de 10 a 14 años y el 3,4 % de los de 15 a 19 años padecen depresión. (1) La depresión y la ansiedad pueden compartir algunos síntomas, como los cambios repentinos e inesperados del estado de ánimo.

Los trastornos por ansiedad y por depresión pueden afectar de manera considerable a la asistencia a la escuela, el estudio y el rendimiento académico. El retraimiento social puede agravar el aislamiento y la soledad. La depresión puede llevar al suicidio.

Trastornos del comportamiento

Los trastornos del comportamiento son más frecuentes entre los adolescentes jóvenes que entre los de más edad. El 2,7 % de los adolescentes de entre 10 a 14 años y el 2,2 % de los de entre 15 a 19 años tienen un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, que se caracteriza por la dificultad para mantener la atención, un exceso de actividad y conductas impulsivas. (1) Otra afección que pueden sufrir los adolescentes es el trastorno de comportamiento disocial, que se caracteriza por conductas destructivas o desafiantes y afecta al 3,3 % de los adolescentes de 10 a 14 años y al 1,8 % de los de 15 a 19 años. (1) Los trastornos del comportamiento pueden interferir en el rendimiento académico y aumentan el riesgo de incurrir en actos delictivos.

Trastornos de la conducta alimentaria

Los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia nerviosas, suelen aparecer durante la adolescencia y la juventud. Estos trastornos se manifiestan con conductas alimentarias anormales y preocupación por la alimentación y, en la mayoría de los casos, por el peso y la figura corporales, y son más frecuentes en las adolescentes que en los varones de esa misma franja de edad. Los trastornos de la conducta alimentaria pueden afectar a la salud física y, a menudo, coexisten con la depresión, la ansiedad y el consumo indebido de sustancias. Se estima que afectan a un 0,1 % de los adolescentes de 10 a 14 años y a un 0,4 % de los de 15 a 19 años, (1) y están asociados al suicidio. La anorexia nerviosa puede llevar a la muerte prematura, a menudo debido a complicaciones médicas o al suicidio, y su tasa de mortalidad es superior a la de cualquier otro trastorno mental.

Psicosis

Los trastornos psicóticos, que suelen aparecer a finales de la adolescencia o principios de la edad adulta, causan síntomas como alucinaciones o delirios. Son experiencias que pueden afectar a la capacidad del adolescente para realizar actividades cotidianas y para el aprendizaje y que, en muchos casos, conducen a la estigmatización o a violaciones de los derechos humanos. Un 0,1 % de los adolescentes de 15 a 19 años sufre esquizofrenia. (1)

Suicidio y conductas autolesivas

El suicidio es la tercera causa de defunción entre los adolescentes mayores y los jóvenes (entre 15 y 29 años). (2) Los factores de riesgo del suicidio son diversos: el consumo nocivo de bebidas alcohólicas, el maltrato en la infancia, la estigmatización (que disuade de buscar ayuda), los obstáculos que impiden recibir atención y el acceso a medios para suicidarse. Las plataformas digitales, al igual que otros medios, pueden desempeñar un papel importante a la hora de ayudar a aplicar medidas de prevención del suicidio, pero también pueden debilitar estas medidas.

Conductas de riesgo

Muchas conductas de riesgo, como el consumo de sustancias o las prácticas sexuales no seguras, se inician en la adolescencia. Pueden ser mecanismos que se usan para hacer frente al malestar emocional, y pueden afectar muy negativamente al bienestar físico y mental del adolescente.

Los jóvenes tienen más tendencia a adoptar hábitos nocivos de consumo de sustancias que pueden perdurar a lo largo de la vida. En 2019, la prevalencia del consumo de alcohol entre las personas de entre 15 y 19 años era elevada en todo el mundo (22 %), con muy pocas diferencias por razones de género, y en algunas regiones se observaba un aumento en el consumo. (3)

El consumo de tabaco y de cannabis son motivos de preocupación adicionales. Muchos fumadores adultos adquirieron el hábito antes de los 18 años. En el caso del cannabis, la prevalencia mundial del consumo entre los adolescentes fue, en 2022, superior a la de los adultos, con un 5,5 % frente a un 4,4 %, respectivamente. (4)

Algunos adolescentes incurren en actos violentos que pueden afectar al rendimiento académico, causarles lesiones y empujarles a la delincuencia y a situaciones de riesgo para sus vidas. En 2021, la violencia interpersonal se clasificó dentro de las causas principales de muerte entre los adolescentes de mayor edad. (1)

Promoción y prevención

Las intervenciones de promoción de la salud mental de los adolescentes, así como las de prevención, se centran en mejorar su capacidad para gestionar las emociones, enseñar alternativas a las conductas de riesgo, desarrollar resiliencia ante situaciones difíciles o adversas y promover los entornos y las relaciones sociales saludables.

Estos programas deben diseñarse con un enfoque integral, que abarque varios canales y espacios de intervención —como los medios digitales, los centros sociales y de atención, las escuelas o el ámbito comunitario— y que se sirva de diversas estrategias para llegar a los adolescentes, en especial a los más vulnerables.

Detección y tratamiento tempranos

Es fundamental abordar las necesidades de los adolescentes con trastornos de salud mental. Evitar la institucionalización y medicalización excesivas, priorizar las soluciones no farmacológicas y respetar los derechos de los niños, de conformidad con lo dispuesto en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y otros instrumentos de derechos humanos son aspectos clave para la salud mental de los adolescentes.

Respuesta de la OMS

La OMS trabaja en la elaboración de estrategias, programas y recursos para ayudar a los países a satisfacer las necesidades de salud de los adolescentes.

Por ejemplo, la iniciativa Ayudar a los adolescentes a prosperar es una iniciativa conjunta de la OMS y el UNICEF que tiene como objetivo fortalecer los programas y las políticas de salud mental que se dirigen a los adolescentes. Más concretamente, entre las actividades que se llevan a cabo en el marco de esta iniciativa figuran promover la salud mental y prevenir los trastornos de salud mental, así como ayudar a evitar las conductas autolesivas y otros comportamientos de riesgo, como el consumo nocivo de alcohol y drogas, que afectan negativamente a la salud mental y física de los jóvenes.

La OMS también ha elaborado un módulo sobre trastornos mentales y del comportamiento en niños y adolescentes como parte de la guía de intervención del Programa 2.0 de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental de la OMS, que incluye protocolos clínicos basados en la evidencia para evaluar y tratar diversos trastornos mentales en entornos de atención no especializada.

Además, la OMS está diseñando y poniendo a prueba intervenciones psicológicas para tratar trastornos emocionales en los adolescentes y orientaciones sobre servicios de salud mental para este grupo de edad que se pueden adaptar a las necesidades de cada contexto.

La Oficina Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental ha elaborado un módulo formativo sobre salud mental a fin de que los educadores entiendan mejor la importancia de la salud mental en las escuelas y para ayudarles a aplicar estrategias encaminadas a promover, proteger y recuperar la salud mental de los estudiantes. El módulo incluye, además, manuales y materiales de formación para ampliar el número de escuelas que promueven la cuestión de la salud mental.

 

(1) 2021 Global Burden of Disease (GBD) [base de datos en línea database]. Seattle: Institute for Health Metrics and Evaluation; 2024 (https://vizhub.healthdata.org/gbd-results/, consultado el 13 de Agosto de 2025).

(2) Estimaciones Mundiales de Salud de la OMS 2000-2021

(3) Global status report on alcohol and health and treatment of substance use disorders. Geneva: World Health Organization, 2024.

(4) Informe mundial sobre las drogas. Ginebra: UNODC; 2024.