Tabaco

25 de junio de 2025

Datos y cifras

  • El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen y no logran dejarlo. (1-3)
  • Cada año se lleva la vida de más de 7 millones de personas, entre ellas cerca de 1,6 millones que no fuman pero están expuestas al humo ajeno. (4)
  • Alrededor del 80 por ciento de los 1300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.
  • Para hacer frente a la epidemia de tabaquismo, los Estados Miembros de la OMS adoptaron en 2003 el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), del cual son Partes 183 países.
  • Las medidas MPOWER de la OMS están en consonancia con el CMCT y se ha demostrado que salvan vidas y reducen los costos al evitar gastos en atención de salud.

Panorama general

La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública a la que se ha enfrentado el mundo. Provoca más de 7 millones de muertes al año, además de discapacidades y un sufrimiento prolongado debido a las enfermedades que ocasiona (4).

Se trata de un consumo perjudicial en todas sus formas y no existe un nivel seguro de exposición. Fumar cigarrillos es la forma más común de consumo en el mundo, pero también hay otros productos de tabaco, como el tabaco para pipa de agua o narguile, los cigarros, los puritos, el tabaco calentado, el tabaco de liar, el tabaco picado, los bidis y los kreteks, así como los productos de tabaco sin humo.

Alrededor del 80 por ciento de los 1300 millones de personas que consumen tabaco viven en países de ingresos medianos o bajos (5), donde la carga de morbimortalidad asociada a este producto es más alta. El tabaquismo aumenta la pobreza porque los hogares gastan en tabaco un dinero que podrían dedicar a necesidades básicas, como la alimentación y la vivienda. Este patrón de consumo es difícil de revertir porque se trata de un producto es muy adictivo.

El consumo de tabaco impone un costo económico enorme que incluye los elevados costos en atención de salud para tratar las enfermedades que causa y la pérdida de capital humano a causa de su morbimortalidad.

Medidas esenciales para reducir la demanda de tabaco

La vigilancia es fundamental

Una vigilancia eficaz permite hacer un seguimiento de las características y la evolución de la epidemia de tabaquismo y ayuda a adaptar las políticas. Periódicamente se realizan encuestas sobre el consumo de tabaco a adultos y adolescentes representativos de casi la mitad de la población mundial.

Más información sobre la vigilancia del consumo de tabaco (en inglés)

El humo ajeno mata

El humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas, hogares y otros espacios cerrados al fumar productos de tabaco. No existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno, que causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias graves, como cardiopatías isquémicas y cáncer de pulmón, y mata prematuramente a alrededor de 1,6 millones de personas cada año.

Una tercera parte de la población mundial que vive en 79 países está protegida por legislación antitabaco integral de ámbito nacional.

Más información sobre el humo ajeno (en inglés)

Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejar de fumar

La mayoría de los consumidores de tabaco que son conscientes de los peligros del tabaco desean dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces las probabilidades de éxito.

Solo en 31 países, donde vive un tercio de la población mundial, existen servicios integrales de ámbito nacional para ayudar a los consumidores de tabaco a dejar de fumar con una cobertura total o parcial de los costos.

Más información sobre cómo dejar de fumar tabaco (en inglés)

Las advertencias gráficas de salud funcionan

Las impactantes campañas contra el tabaco en los medios de comunicación y las advertencias gráficas de salud disuaden a niños y a otros grupos vulnerables de empezar a consumir tabaco y fomentan que más personas dejen de fumar.

Un 62 por ciento de la población mundial vive en los 110 países que aplican las prácticas óptimas en materia de advertencias gráficas de salud, que incluyen, entre otros criterios, advertencias de gran tamaño (que cubren el 50 por ciento o más de las áreas principales de los paquetes) en el idioma nacional y que se van renovando con regularidad.

En total, 2900 millones de personas viven en los 36 países que han lanzado al menos una campaña contundente contra el tabaco en los medios de comunicación en los dos últimos años.

Más información sobre las advertencias sanitarias contra el tabaco (en inglés)

Las prohibiciones de la publicidad del tabaco reducen el consumo

La publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco incrementan y mantienen el consumo al atraer eficazmente a nuevos consumidores y desalentar a quienes ya fuman de abandonar el hábito.

Más de un tercio de los países (68), donde vive más de una cuarta parte de la población mundial, han prohibido completamente todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Más información sobre las prohibiciones de la publicidad del tabaco (en inglés)

Los impuestos son una medida eficaz para reducir el consumo de tabaco

Los impuestos al tabaco constituyen la medida más rentable para reducir su consumo, sobre todo entre los jóvenes y los grupos con bajos ingresos. Un aumento del 10 por ciento en el precio del tabaco derivado de medidas fiscales reduce el consumo aproximadamente en un 4 por ciento en los países de ingresos altos y en cerca de un 5 por ciento en los de ingresos medianos y bajos.

Aun así, rara vez se aplican impuestos elevados al tabaco. Solo 40 países, que representan el 15 por ciento de la población mundial, han introducido impuestos que equivalgan como mínimo al 75 por ciento del precio de venta al por menor de esos productos.

Más información sobre los impuestos al tabaco (en inglés)

Hay que poner fin al comercio ilícito de productos de tabaco

El comercio ilícito de productos de tabaco plantea importantes problemas relacionados con la salud, la economía y la seguridad en todo el mundo. Se estima que uno de cada diez cigarrillos y productos de tabaco consumidos a nivel mundial proviene de este tipo de comercio.

La experiencia de muchos países demuestra que se puede controlar eficazmente el comercio ilícito aumentando los impuestos y los precios del tabaco, lo que conlleva una subida de los ingresos fiscales y una reducción del consumo.

El Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco del CMCT de la OMS es el principal instrumento jurídico orientado a actuar sobre la oferta para reducir el consumo de tabaco y sus consecuencias económicas y en la salud.

Más información sobre la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco

Productos de tabaco y de administración de nicotina más recientes

Los productos de tabaco calentado generan aerosoles que contienen nicotina y otras sustancias tóxicas al calentar el tabaco o activar un dispositivo que lo contiene. Suelen estar aromatizados y contienen nicotina —una sustancia muy adictiva— y ciertos aditivos que no están presentes en el tabaco convencional.

A pesar de que los fabricantes afirman que estos productos «reducen el riesgo», no hay indicios que demuestren que sean menos dañinos que los productos de tabaco convencionales. Muchas sustancias tóxicas del humo de tabaco se encuentran a concentraciones considerablemente más bajas en los aerosoles de los productos de tabaco calentados, pero estos contienen otras sustancias tóxicas a niveles a veces superiores a los del humo de tabaco, como el glicidol, la piridina, el trisulfuro de dimetilo, la acetoína y el metilglioxal.

Además, algunas sustancias tóxicas presentes en los aerosoles de los productos de tabaco calentado no se encuentran en el humo de los cigarrillos convencionales y pueden ser perjudiciales para la salud. Estos productos pueden ser muy variables y algunas de las sustancias tóxicas que emiten son cancerígenas. 

Más información sobre los productos de tabaco calentado

Los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y los sistemas electrónicos sin nicotina (SESN) más habituales son los cigarrillos electrónicos, aunque hay otros, como los cigarros y las pipas electrónicos. Los SEAN contienen cantidades variables de nicotina y emiten sustancias nocivas. El consumo de estos productos se conoce coloquialmente como «vapear», pero ello no significa que sean inofensivos o que emitan simplemente vapor de agua.

Las emisiones de los cigarrillos electrónicos generalmente contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que resultan perjudiciales tanto para sus consumidores como para las personas expuestas a estos aerosoles. Se ha comprobado que algunos productos etiquetados como libres de nicotina en realidad sí que contienen.

Las pruebas demuestran que estos productos no son inocuos y perjudican la salud. Con todo, es demasiado pronto para ofrecer una respuesta clara sobre los efectos a largo plazo de su uso o de la exposición a ellos, si bien algunos estudios recientes indican que los SEAN pueden aumentar el riesgo de cardiopatías y neumopatías. La nicotina es una sustancia muy adictiva, la exposición a ella durante el embarazo puede tener consecuencias negativas para la salud del feto y afectar al desarrollo del cerebro.

Más información sobre los cigarrillos electrónicos

Otro producto nocivo son las bolsas de nicotina. Presentan algunas similitudes con otros productos de tabaco sin humo, como el snus, tanto en su apariencia como en la presencia de nicotina y el modo de uso (se colocan entre la encía y el labio). A menudo se promocionan como productos «sin tabaco» que se pueden utilizar en cualquier lugar. En algunas jurisdicciones, como los Estados Unidos de América, se las denomina white pouches («bolsas blancas»).

Respuesta de la OMS

Existe un conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y los objetivos de las políticas de salud pública. Los fabricantes producen y promocionan productos que, tal como se ha demostrado científicamente, son adictivos, provocan enfermedades y muertes, y dan lugar a diversos perjuicios para la sociedad, como el aumento de la pobreza.

La magnitud de la tragedia humana y económica causada por el tabaco es enorme, pero prevenible. Aunque industria tabacalera hace lo posible por ocultar los peligros que entrañan sus productos, estamos contraatacando.

El CMCT de la OMS es un hito en la promoción de la salud pública. Es un tratado basado en pruebas científicas que reafirma el derecho de todas las personas a gozar del grado máximo de salud que se pueda alcanzar, incorpora una dimensión jurídica a la cooperación internacional en materia de salud y establece normas estrictas de cumplimiento. Desde su entrada en vigor en 2005, se han adherido a él 182 Partes que representan a más del 90 por ciento de la población mundial.

En 2007, la OMS puso en marcha una iniciativa práctica y costoeficaz para intensificar la aplicación de las disposiciones en materia de reducción de la demanda establecidas en el CMCT de la OMS: el conjunto de medidas MPOWER.

Estas son las seis medidas MPOWER:

  • Vigilar el consumo de tabaco y las políticas de prevención.
  • Proteger a la población del consumo de tabaco.
  • Ofrecer ayuda para dejar de consumir tabaco.
  • Advertir de los peligros del tabaco.
  • Hacer cumplir las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
  • Aumentar los impuestos sobre el tabaco.

Desde 2007, la OMS supervisa la aplicación de estas medidas. En la serie de informes de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo se explican pormenorizadamente los progresos logrados para combatir el tabaquismo a nivel mundial, regional y nacional.

Más información sobre las medidas MPOWER (en inglés)

 

(1) Doll R, Peto R, Boreham J, Sutherland I. Mortality in relation to smoking: 50 years' observations on male British doctors. BMJ. 2004 Jun 26;328(7455):1519.

(2) Banks, E., Joshy, G., Weber, M.F. et al. Tobacco smoking and all-cause mortality in a large Australian cohort study: findings from a mature epidemic with current low smoking prevalence. BMC Med 13, 38 (2015).

(3) Siddiqi, K., Husain, S., Vidyasagaran, A. et al. Global burden of disease due to smokeless tobacco consumption in adults: an updated analysis of data from 127 countries. BMC Med 18, 222 (2020).

(4) Global Burden of Disease 2023. [aplicación en línea]. Seattle: Institute for Health Metrics and Evaluation; 2025 (https:// vizhub.healthdata.org/gbd-compare/) [se publicará en julio de 2025]

(5) WHO global report on trends in prevalence of tobacco use 2000-2025, fourth edition. WHO, Geneva, 2021