Tabaco: cigarrillos electrónicos
19 de enero de 2024 | Preguntas y respuestasExisten muchos tipos diferentes de cigarrillos electrónicos, que son el tipo más común de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y sistemas electrónicos sin nicotina (SESN). Estos sistemas calientan un líquido para crear aerosoles que son inhalados por el usuario. Los llamados líquidos electrónicos pueden contener nicotina, o no (pero no contienen tabaco).Por lo general suelen contener aditivos, sabores y productos químicos que pueden ser nocivos para la salud de las personas. Los cigarrillos electrónicos forman parte de categorías más amplias de SEAN y SESN, que abarcan productos tales como los cigarros electrónicos y las pipas electrónicas. La OMS considera preocupante el hecho de que estos productos hayan sido permitidos en el mercado abierto como productos de consumo y se comercialicen insistentemente entre los jóvenes. En la actualidad hay 88 países que no han fijado una edad mínima para poder comprar cigarrillos electrónicos, y 74 países no cuentan con normas que reglamenten estos productos nocivos. Los cigarrillos electrónicos se promocionan entre los niños a través de las redes sociales y personas influyentes, y ofrecen al menos 16 000 sabores atractivos. Algunos de estos productos utilizan personajes de dibujos animados y tienen diseños elegantes que atraen a las generaciones más jóvenes. Algunos se asemejan a juguetes y juegos. Hay un aumento alarmante del uso de cigarrillos electrónicos entre niños y jóvenes, con tasas que en muchos países superan las tasas de uso de los adultos. Incluso una breve exposición a contenidos relacionados con los cigarrillos electrónicos en las redes sociales se asocia con una mayor intención de utilizarlos, así como con actitudes más positivas hacia los cigarrillos electrónicos.
Los SEAN contienen cantidades variables de nicotina y emisiones nocivas.
Las emisiones de los cigarrillos electrónicos generalmente contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los usuarios como para los no usuarios expuestos a los aerosoles ajenos. Se ha detectado que algunos productos de los que se afirma que carecen de nicotina (SESN) contienen nicotina.
La exposición de mujeres embarazadas a la nicotina puede afectar negativamente el desarrollo del feto. Además, el consumo de nicotina en niños y adolescentes menoscaba el desarrollo del cerebro, y ello tiene consecuencias a largo plazo para ese desarrollo y puede dar lugar a trastornos del aprendizaje y ansiedad.
La nicotina es altamente adictiva y nociva para la salud. Asimismo, estudios epidemiológicos de alta calidad demuestran coherentemente que el uso de cigarrillos electrónicos aumenta casi al triple el consumo del cigarrillo convencional, especialmente entre los jóvenes no fumadores. Los datos científicos revelan que estos productos son perjudiciales para la salud y no son seguros. Sin embargo, es demasiado pronto para proporcionar una respuesta clara sobre el efecto a largo plazo derivado de su uso o de la exposición a esos productos. Si bien no se conocen cabalmente los efectos en la salud a largo plazo, sí sabemos que generan sustancias tóxicas, algunas de las cuales son cancerígenas y otras aumentan el riesgo de trastornos cardíacos y pulmonares. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina también se han relacionado con una serie de lesiones físicas, incluidas quemaduras por explosiones o mal funcionamiento, cuando los productos no tienen el comportamiento esperado o son manipulados por los usuarios.
La exposición accidental de los niños a los líquidos electrónicos de los SEAN plantea riesgos graves, ya que estos dispositivos pueden tener fugas, o los niños pueden ingerir el líquido electrónico venenoso.
Existen crecientes indicios de que los SEAN podrían estar asociados con lesiones pulmonares. Los cigarrillos electrónicos también se han relacionado con un episodio de lesión pulmonar en los Estados Unidos de América. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos lo han descrito como lesión pulmonar asociada al cigarrillo electrónico o al vapeo (EVALI, por su sigla en inglés), lo que hizo que el 17 de septiembre de 2019 los propios CDC iniciaran una investigación de emergencia sobre la EVALI.
En un comunicado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalaron lo siguiente: «Al 18 de febrero de 2020 se han notificado un total de 2807 casos de EVALI en los 50 estados, el Distrito de Columbia, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, incluidas 68 muertes confirmadas en 29 estados y el Distrito de Columbia. Si bien la causa de esas muertes no se ha determinado de manera concluyente, se cree que el acetato de vitamina E, un aditivo común en los SEAN que contiene cannabis (o THC), ha desempeñado un papel importante en los casos de lesión pulmonar. Aquí se puede consultar más información sobre este incidente, incluido un fuerte vínculo entre el brote de EVALI y el acetato de vitamina E, y el último informe, que se actualiza cada semana, ya que no existen suficientes pruebas para excluir la contribución de otros productos químicos.»
Tanto los productos de tabaco como los SEAN plantean riesgos para la salud. El enfoque más seguro es no consumir ni usar ninguno de ellos.
Es probable que los niveles de riesgo asociados con el uso de SEAN o productos de tabaco dependan de una serie de factores, algunos de ellos relacionados con los productos utilizados y otros con el usuario individual. Esos factores incluyen el tipo y las características de cada producto, cómo se utilizan los productos, en particular la frecuencia de uso, cómo se fabrican los productos, quién utiliza el producto, el comportamiento del usuario (la forma de inhalación) y si las características del producto se manipulan después de la venta.
La toxicidad no es el único factor a la hora de evaluar el riesgo que plantea la exposición a las emisiones de los SEAN para una persona o un grupo de población. Esos factores pueden incluir las posibilidades de abuso o manipulación del producto, el uso por parte de niños y adolescentes que de otro modo no habrían usado cigarrillos, el uso simultáneo con otros productos de tabaco (uso combinado o policonsumo), y los niños y adolescentes que siguen consumiendo productos de tabaco después de la experimentación con SEAN. El uso doble, que es común, es en última instancia tan peligroso, y probablemente más peligroso, que el consumo solo de cigarrillos convencionales o el uso solo de cigarrillos electrónicos. Además, no todos los SEAN son iguales, y los riesgos para la salud pueden diferir de un producto a otro y de un usuario a otro.
La nicotina es altamente adictiva. Un no fumador que usa SEAN puede volverse adicto a la nicotina y tener dificultades para dejar de usar este dispositivo, o volverse dependiente de los productos de tabaco convencionales. Además, muchos cigarrillos electrónicos están diseñados para permitir el control de la nicotina (que puede alcanzar niveles altamente peligrosos). Asimismo, esto puede aumentar los niveles de otras sustancias tóxicas para el usuario y exponer también a personas del entorno a emisiones nocivas.
Por lo general, los aerosoles de los SEAN aumentan la concentración de material particulado en los espacios cerrados y contienen nicotina y otras sustancias potencialmente tóxicas. Por lo tanto, las emisiones de los SEAN plantean riesgos potenciales tanto para los usuarios como para los no usuarios.
La forma en que un país aborde los SEAN dependerá de factores particulares de su situación. Los SEAN están prohibidos actualmente en unos 35 países de todo el mundo. En otros países están reglamentados como productos de consumo, productos farmacéuticos, productos de tabaco, otras categorías de productos, o están completamente desregulados.
Se recomiendan las siguientes medidas:
- en países que prohíben la venta de cigarrillos electrónicos, fortalecer la aplicación de la prohibición y mantener el seguimiento y la vigilancia para respaldar intervenciones de salud pública y asegurar el estricto cumplimiento; y
- en países que permiten la comercialización (venta, importación, distribución y fabricación) de cigarrillos electrónicos como productos de consumo, asegurar la aplicación de reglamentos rigurosos orientados a reducir el atractivo y el daño para la población, en particular mediante la prohibición de todos los sabores, la limitación de la concentración y la calidad de la nicotina, y la aplicación de impuestos a esos productos.
La OMS recomienda, además:
- en países que aplican una estrategia para dejar de fumar mediante el uso de cigarrillos electrónicos, analizar detenidamente las circunstancias nacionales y el riesgo de consumo, y agotar otras estrategias de eficacia probada para abandonar el tabaco. Las condiciones de acceso a los productos se deberán controlar para asegurar condiciones clínicas apropiadas, y los productos se deberán reglamentar como medicamentos, en lugar de permitir su venta como productos de consumo.
La industria tabacalera obtiene beneficios mediante la destrucción de la salud, y utiliza estos nuevos productos para hacerse un lugar en la mesa de las instancias normativas gubernamentales con el fin de ejercer presión contra las políticas de salud. La OMS considera preocupante que la industria tabacalera financie y promocione información falsa para sostener que esos productos reducen el daño, mientras, al mismo tiempo, promocionan insistentemente esos productos entre los niños y los no fumadores y siguen vendiendo millones de cigarrillos.
A nivel poblacional no se ha demostrado la eficacia de los cigarrillos electrónicos como productos de consumo para dejar de fumar. Por el contrario, aumentan los indicios alarmantes sobre los efectos adversos en la salud de la población.
Para ayudar realmente a los consumidores de tabaco a dejar de fumar y fortalecer el control mundial del tabaco, los gobiernos deben ampliar las políticas e intervenciones que sabemos que funcionan. Se recomiendan intervenciones de eficacia demostrada, entre ellas un breve asesoramiento por parte de profesionales de la salud, líneas nacionales gratuitas de atención telefónica para ayudar a dejar de fumar, y servicios móviles y digitales de apoyo para abandonar el hábito de fumar. Cuando sea económicamente viable, los gobiernos también deberían considerar la posibilidad de promover terapias de sustitución de nicotina y farmacoterapias sin nicotina para dejar de fumar.
La OMS supervisa y examina periódicamente las pruebas científicas relativas a la relación entre los SEAN y la salud y ofrece orientaciones a los gobiernos.
Esto incluye el informe bienal de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, que examina el estado de esa epidemia, las intervenciones para combatirla y otros recursos pertinentes.
La OMS subraya que los Estados Miembros deberían adoptar un enfoque integral para el control del tabaco que incluya el aumento de impuestos especiales al tabaco, prohibiciones de la publicidad, la promoción y el patrocinio de productos de tabaco, advertencias de salud, espacios libres de humo, campañas en medios de comunicación, y apoyo a las personas para que dejen de fumar, mediante instrumentos de eficacia demostrada, por ejemplo, el asesoramiento por parte de trabajadores de la salud, las líneas gratuitas de atención telefónica para ayudar a dejar de fumar, servicios móviles y digitales de apoyo para dejar el tabaco, y terapias aprobadas.
Se requieren medidas firmes y decisivas para prevenir el uso de cigarrillos electrónicos, habida cuenta del creciente conjunto de pruebas sobre su uso por parte de niños y adolescentes y sus daños a la salud.
La OMS se esfuerza por construir un mundo más seguro y saludable para todos, en todas partes.
A continuación se proporcionan enlaces a informes de la OMS que el lector puede consultar para obtener más información sobre los cigarrillos electrónicos o SEAN:
- Electronic cigarettes: call to action (en inglés)
- Technical note on the call to action on electronic cigarettes (en inglés)
- WHO report on the global tobacco epidemic, 2023. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2023 (en inglés)
- WHO study group on tobacco product regulation. Report on the scientific basis of tobacco product regulation: eighth report of a WHO study group. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2021 (Serie de Informes Técnicos de la OMS, No. 1029). Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO (en inglés)
- WHO Study Group on Tobacco Product Regulation. Report on the scientific basis of tobacco product regulation: seventh report of a WHO study group. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2019 (Serie de Informes Técnicos de la OMS, No. 1015). Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO (en inglés)
- Informe sobre los progresos realizados con respecto a asuntos técnicos relacionados con los artículos 9 y 10 del CMCT de la OMS (Reglamentación del contenido de los productos de tabaco y de la divulgación de información sobre los productos de tabaco, incluidos los productos de tabaco para pipas de agua, los productos de tabaco sin humo y los productos de tabaco calentados)
- Ghebreyesus TA. (2019). Progress in beating the tobacco epidemic. Lancet. (publicado en línea el 26 de julio) (en inglés)
- FCTC/COP/7/11 (2016) - OMS. Sistemas electrónicos de administración de nicotina y sistemas similares sin nicotina. Informe de la OMS, Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, séptima reunión.
- Sistemas electrónicos de administración de nicotina y sistemas similares sin nicotina
- FCTC/COP/6/10 Rev 1 (2014) – OMS. Sistemas electrónicos de administración de nicotina. Informe de la OMS, Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, sexta reunión.