OMS / Tytaart
Personal de la OMS y trabajadores de salud del Center for Health and Social Development Organization (HSD) discuten el resultado de una radiografía.
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La OMS insta a invertir para ampliar el tamizaje y el tratamiento preventivo de la tuberculosis

18 de marzo de 2024
Comunicado de prensa

En vísperas del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra el 24 de marzo, la OMS ha publicado un argumentario a favor de la inversión en el tamizaje y el tratamiento preventivo de la tuberculosis. Un estudio de modelización elaborado en colaboración con los Gobiernos de cuatro países —Brasil, Georgia, Kenya y Sudáfrica— pone de relieve el impacto que puede tener la ampliación de las actividades de tamizaje y tratamiento preventivo de la tuberculosis.

El análisis muestra que unas inversiones modestas podrían generar importantes beneficios en términos de salud y economía en los cuatro países, con un rendimiento de la inversión de hasta USD 39 por cada dólar invertido. El argumentario de la OMS a favor de la inversión se ha publicado con el objetivo de ayudar a los países a promover el tamizaje y el tratamiento preventivo de la tuberculosis y asignar más recursos a la ampliación de estas actividades con miras a alcanzar las nuevas metas a las que se comprometieron los Jefes de Estado en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la lucha contra la tuberculosis que se celebró en 2023.

Se estima que los esfuerzos mundiales para combatir la tuberculosis han salvado 75 millones de vidas desde el año 2000, a pesar de lo cual la enfermedad sigue causando 1,3 millones de muertes al año y afectando a varios millones de personas más, con un enorme impacto en las familias y las comunidades.

Según ha declarado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS: «En el argumentario de la OMS a favor de la inversión se exponen las razones económicas y de salud que aconsejan invertir en intervenciones de tamizaje y prevención de la tuberculosis recomendadas por la OMS y basadas en la evidencia, y que pueden contribuir al avance de la cobertura sanitaria universal. Hoy disponemos de los conocimientos, las herramientas y el compromiso político necesarios para acabar con esta enfermedad milenaria, que sigue siendo una de las principales causas de mortalidad por infección en el mundo.»

Según el informe de inversión, la realización de actividades de tamizaje y tratamiento preventivo de la tuberculosis puede reducir considerablemente la incidencia y la mortalidad por esta enfermedad. Asimismo, sostiene que estas inversiones en materia de salud pública son esenciales para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables y alcanzar las metas fijadas por la Estrategia Fin a la Tuberculosis.

En 2022, la OMS informó de una importante recuperación mundial en lo que se refiere a la ampliación del acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis, al obtenerse la cifra más alta registrada desde que en 1995 la OMS inició el seguimiento mundial de la tuberculosis.

Sin embargo, la ampliación del acceso al tratamiento preventivo de la tuberculosis ha sido lenta. Prevenir la infección por tuberculosis y detener la progresión de la infección a la enfermedad es fundamental para reducir la incidencia de la tuberculosis a los niveles previstos en la Estrategia Fin a la Tuberculosis de la OMS. Para lograrlo, es vital ofrecer tratamiento preventivo contra la tuberculosis a las personas infectadas por el VIH, a los contactos directos de los pacientes con tuberculosis y a otros grupos de alto riesgo.

La cifra mundial de personas que viven con el VIH y contactos directos de personas con tuberculosis que recibieron tratamiento preventivo contra la tuberculosis aumentó a 3,8 millones en 2022, lo que supone aproximadamente el 60 % de la cifra fijada como objetivo ese año, en consonancia con los compromisos asumidos en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas de 2018.

La tuberculosis multirresistente sigue representando una crisis de salud pública. Se calcula que 410 000 personas aproximadamente desarrollaron tuberculosis multirresistente o resistente a la rifampicina en 2022, pero que solo 2 de cada 5 personas accedieron al tratamiento. Los avances en el desarrollo de nuevos medios de diagnóstico, medicamentos y vacunas contra la tuberculosis siguen viéndose limitados por el nivel general de inversión en estos ámbitos. Está claro que se necesitan muchos más esfuerzos para combatir la tuberculosis, que continúa siendo una de las principales causas de mortalidad por infección en el mundo.

El Día Mundial de la Tuberculosis 2024 se conmemora bajo el lema «¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!», con el que se transmite el mensaje de esperanza de que es posible retomar el rumbo para invertir la tendencia de la epidemia de tuberculosis mediante un liderazgo de alto nivel, el aumento de las inversiones y una aplicación más rápida de las nuevas recomendaciones de la OMS.

Tras los compromisos contraídos por los Jefes de Estado en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas de 2023 para acelerar los progresos hacia el fin de la tuberculosis, este año la atención se centra en convertir esos compromisos en acciones tangibles. Entre otras cosas, se trata de poner en práctica la iniciativa emblemática del Director General de la OMS para poner fin a la tuberculosis en el periodo 2023-2027.

Tal como ha señalado la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS, «los próximos cinco años serán cruciales para garantizar que el impulso político que tenemos ahora se traduzca en acciones concretas para alcanzar los objetivos mundiales en la lucha contra la tuberculosis. La OMS seguirá asumiendo el liderazgo mundial en la respuesta a la tuberculosis y colaborará con todas las partes interesadas hasta que podamos atender y salvar a todas las personas, familias y comunidades afectadas por esta enfermedad mortal.»

Entre las metas mundiales aprobadas en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la lucha contra la tuberculosis celebrada en 2023 destacan las siguientes: lograr que los servicios de prevención y atención de la tuberculosis lleguen al 90% de las personas necesitadas; utilizar una prueba rápida recomendada por la OMS como primer medio de diagnóstico de la tuberculosis; proporcionar un paquete de prestaciones sociales y de salud a todas las personas que padecen la enfermedad; garantizar la disponibilidad de al menos una nueva vacuna contra la tuberculosis que sea segura y eficaz; y colmar las deficiencias de financiación de la ejecución y la investigación en relación con la tuberculosis de aquí a 2027.